Vicios y crímenes de lesa humanidad han tratado de instaurar grupos criminales provenientes de Colombia en un territorio de 2.219 km de frontera con Venezuela, una de las más dinámicas de Latinoamérica y el Caribe. Esto ha traído consecuencias contra las vidas humanas, la seguridad, el orden público y la estabilidad política. Así lo manifestó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien reiteró que Venezuela continuará denunciando la instalación de minas antipersonales en su territorio por parte de células terroristas.
Este martes desde la Sala de Prensa «Simón Bolívar» del Palacio de Miraflores, Arreaza recordó la petición hecha por Venezuela a la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre una ayuda inmediata para “desactivar los campos minados” que han dejado estragos en territorios y han afectado a pobladores de la frontera y en suelo colombiano, donde personas han «quedado, incluso sin sus miembros inferiores por las minas antipersonales. Nosotros no queremos eso en Venezuela».
Estadísticas de minas
En este sentido, el ministerio de Relaciones Exteriores presentó un informe con estadísticas de los efectos negativos que surgen tras la explosión de estas minas antipersonales en Colombia.
Solo en ese país, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, en el 2020, los artefactos explosivos dejaron 389 víctimas; de las cuales 241 fueron víctimas de minas antipersonas y restos de explosivos de guerra y 148 por artefactos lanzados y de detonación controlada. De este universo, 226 son civiles adultos y 36 niños; además de 152 miembros de la fuerza pública y 11 de grupos irregulares armados. Cabe destacar que en un año, de 2019 a 2020, aumentó el número de víctimas sobre 37 personas. «Nosotros no queremos esto para Venezuela; y por eso hemos pedido a Naciones Unidas que nos apoye». Manifestó el funcionario diplomático.
Solicitud a la ONU
Recordó que se envió una misiva al Secretario General de la ONU, António Guterres para establecer un canal directo con Colombia sobre el tema fronterizo. «Para que haya un mínimo de coordinación entre las fuerzas públicas».
De igual manera, la cancillería dirigió una extensa comunicación a Ilene Cohn, Oficial Encargada Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas solicitando asesoramiento para desactivar estos explosivos dejados por los grupos irregulares colombianos.
«Colombia es un narcoestado y nadie lo puede negar»
Arreaza expuso de qué manera sufre el pueblo venezolano las consecuencias de un conflicto que de más de 60 años en el país vecino. “Colombia es un Estado fallido desde todo punto de vista. El desamparo de la frontera es casi absoluto”; pues asegura que el control de estos territorios lo tienen grupos paramilitares o pertenecientes al narcotráfico bajo la inacción gubernamental para frenarlos.
Afirma que los gobiernos colombianos de turno, han abandonado sus fronteras desde hace más de 70 años. No obstante aseveró que ya se tomó control total de La Victoria en el estado Apure por parte de las fuerzas venezolanas para restablecer la paz.
«Estados Unidos ha tercerizado la guerra con grupos irregulares en Colombia que están en la frontera». Dijo.
Wilfredo Cañizares, defensor de los derechos humanos en el país vecino y director de la Fundación Progresar en entrevista para RedRadioVe, afirmó que toda la frontera colombiana con Venezuela está en manos de grupos irregulares, por lo que lo acontecido en el Arauca, frontera con poblaciones del estado Apure, es sólo una muestra de lo que se ha ido construyendo a través del tiempo por parte de estructura criminales, todas con intenciones de cruzar a territorio venezolano.
El activista por los DDHH, ilustró la gravedad y el peligro que representa la implantación de minas antipersonales; como parte de esa agresión militar, un drama que en Colombia suma cerca de 13 mil víctimas en los últimos años.
Por esta razón aseveró que «el pueblo venezolano no puede aceptar la instalación de minas, porque el minado destruye la comunidad». Señaló que en su país hay comunidades enteras que no pueden salir se sus caminos y carreteras porque son campos minados.
