En el momento que Venezuela libra una operación contra estructuras del narcotráfico colombiano que pretenden instalarse en Apure, desde organismos internacionales surge el presunto hallazgo de que en nuestro país opera el cartel mexicano de Sinaloa.
La repercusión viene desde los medios en Colombia. Desde ahí reseñan la noticia como si ignoraran todavía que su país es el líder mundial en producción de cocaína.
Este dato nada inocente sirve para repotenciar el relato de Venezuela como presunto “narcoestado”; y lo pone a circular el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes adscrito a la ONU.
El documento de la JIFE diría que: “El cartel de Sinaloa también ha sido detectado en Zulia, donde se ha aprovechado de las pistas de aterrizaje para construir centros de tránsito y acopio de estupefacientes con el apoyo del ELN, que ha ampliado sus actividades en Venezuela”.
En el momento decisivo en que Venezuela combate con todos sus recursos militares a grupos del narcoterrorismo colombiano; llega esta acusación que busca cuestionar a nuestro país y desdibujar su compromiso en la lucha contra el negocio ilícito de la droga.
Esta maniobra contribuye a abonar el imaginario de Venezuela como la meca de todas las mafias peligrosas en donde medran impunemente. Incluso sería el epicentro de esa fabricación literaria con pincelazos de especulación periodística llamado: “cartel de los soles”.
Algunos internautas que siguieron la información publicada por La W Radio de Colombia, le recordaron al medio que antes la DEA había revelado que el Cartel de Sinaloa contaba con un hangar privado en el aeropuerto de Bogotá; y añadieron que el mismo sería de allegados del expresidente Uribe.
