Noruega y Dinamarca suspendieron la aplicación de la vacuna de AstraZeneca en sus procesos masivos de inmunización contra la covid-19. De acuerdo a las razones de ambos países europeos; existe la sospecha aún no confirmada de que el fármaco tuviera que ver con el desarrollo de coágulos de sangre y muerte de algunas personas por esta razón.
En el caso de Noruega, no hay indicios de cuánto tiempo durará esta suspensión. Las autoridades sanitarias del país han dicho que: «Esperamos información para ver si existe un vínculo entre la vacunación y este caso con un coágulo de sangre».
Mientras tanto en Dinamarca han resuelto esperar unas 2 semanas ya que aseguran tener informes de «casos graves» de formación de coágulos de sangre en personas a las que se le había aplicado el antídoto de AstraZeneca.
Los desarrolladores de la vacuna reiteran que el preparado es seguro y eficaz. Agregaron que este fue sometido a los más exigentes procesos de investigación y verificación.
La Agencia Europea de Medicamentos señaló que la decisión de Noruega y Dinamarca es una «medida de precaución».
Al mismo tiempo señaló el organismo que «actualmente no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, que no figuran como efectos secundarios de esta vacuna».
Antes de esta medida en ambos países escandinavos, otros países de Europa habían suspendido varios lotes de AstraZeneca para la vacunación.
Esos casos fueron los de Austria, Italia, Letonia, Lituania y estonia, así como Luxemburgo.
Además de este desafío que pone en tela de juicio la seguridad de fármaco, AstraZeneca tuvo antes un fuerte pulso de confianza con la UE. La compañía no habría cumplido con el suministro pactado de vacunas con Bruselas.