El jueves 7 de marzo de 2019 Venezuela recibió un nuevo ataque artero y criminal. Ese día el país entero quedó a oscuras porque ejecutaron una operación terrorista contra el Sistema Electrónico Nacional, directamente a la Central Hidrológica de Simón Bolívar, conocida como el Guri, usando tecnología electromagnética y con la complicidad de infiltrados en la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) se desarrolló una agresión sin precedentes en el país, bautizada como el Golpe Eléctrico.
Además, la zozobra, desconcierto, incertidumbre reinaron en esas horas donde no había manera de conocer que sucedía.
Todo el país vivió una de las peores noches de la era reciente porque sin servicio eléctrico estaba incomunicada la población.
Asimismo, la guerra mediática se agudizó para responsabilizar sin pruebas al Gobierno, siendo la derecha extrema culpable de esta arremetida.
Nuestro pueblo no está sólo en la batalla por la recuperación del SEN, todo el Gobierno Bolivariano se encuentra desplegado para atender y enfrentar el golpe eléctrico que pretendía quitarle la paz y la tranquilidad a la Patria. ¡Venezuela saldrá Victoriosa! pic.twitter.com/ZpHIe2JB0P
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 2, 2019
Guaidó a la cabeza
Este Golpe Eléctrico se dio 6 semanas después de la autoproclamación de Juan Guaidó, quien de inmediato salió al paso para culpa al «régimen«.
Del mismo modo, dejó entrever que si querían que volviera la luz, debían permitirle a él tomar el control del país.
Las investigaciones rápidamente señalaron que el ataque electromagnético se ejecutó vía remota desde Chicago, Estados Unidos.
Además se identificaron a los cómplices dentro de la industria eléctrica y se procedió a desmantelamiento de una operación criminal.
Atención humanista
El presidente Nicolás Maduro no se quedó de brazos cruzados, de inmediato ordenó el despliegue de todo el personal de seguridad y un plan de contingencia.
Se priorizaron hospitales y centros de salud, garantizando plantas eléctricas y cisternas de agua para la atención de los pacientes.
Del mismo modo se llevaron estos beneficios a las poblaciones más vulnerables a la par del despliegue del poder popular para proteger a las familias.
Además se desarrollaron movilizaciones en todo el país para responder a los viles ataques. Pese a las dificultades críticas el pueblo no se desesperó.
Tampoco hubo mayores incidentes ni protestas masivas, pese a la gravedad de la situación. Querían apagar al país para generar caos y protestas pero se impuso la conciencia de un pueblo valiente y la estrategia de un Gobierno humanista.
Corpoelec heroica
El corazón y el cerebro del Servicio Eléctrico Nacional fueron vulnerados. Todo se apagó y no hubo manera de reactivarlo en primera instancia.
Pero la capacidad, compromiso, lealtad y profesionalismo de la clase obrera de Corpoelec hizo el milagro para reactivar el servicio.
No fue fácil, al contrario, fue una tarea titánica, pero se pudo contrarrestar el ataque y blindar la industria para evitar mayores inconvenientes.
Además se enfrentaron con inteligencia los ataques directos con disparos de francotirador y los incendios provocados a estaciones y subestaciones.
El presidente Nicolás Maduro entregó a los trabajadores de Corpoelec la Espada de Bolívar, pero fue un reconocimiento colectivo porque todo el país resistió de forma heroica la peor agresión al sistema eléctrico en toda la historia.
