Ha sido una lección difícil de aprender, pero luego de más de 20 años de chocar contra el mismo muro, la principal cámara de industriales y comerciantes del país lo admite con todas las letras. «Debemos buscar soluciones con quien verdaderamente tiene el poder«, la declaración ofrecida a un medio ultra opositor, por el actual presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, es lapidaria.
Sobre todo porque Fedecámaras, desde su activa participación en el golpe de Estado de abril de 2002 y en el paro sabotaje petrolero 2002-2003, ha sido un centro neurálgico de conspiración y guerra económica. Esto mediante tácticas de especulación y desabastecimiento programado, entre muchas otras.
Pero ahora cuando el Guaidosismo boquea, Fedecámaras no ha tenido empacho en reunirse con la Comisión de Diálogo, Reconciliación y Paz de la renovada Asamblea Nacional. Como era de esperarse esto le ha valido duras críticas a la cúpula empresarial. Especialmente, desde sectores extremistas que satanizan cualquier opción de entendimiento, en el marco de las reglas democráticas.
75% de acuerdo
El líder empresarial defiende que se haya realizado esta reunión entre el sector privado y la renovada Asamblea Nacional. En tal sentido asegura que la motivación de este encuentro es canalizar nuevos cursos de acción. Además resaltó que 75% de los privados afiliados a Fedecámaras estuvieron de acuerdo e aceptar la invitación al diálogo y buscar soluciones concertadas.
Cusanno destacó que luego de la reunión con la comisión parlamentaria, el organismo empresarial presentará una propuesta, que recoja las impresiones de los distintos agremiados. Entre ellos destacan: Conseturismo, Conindustria, Consecomercio, Fedeagro y Fedeagro y Fedenaga.
El máximo vocero de Fedecámaras adelantó que existen buenas probabilidades de que la economía venezolana comience a enrumbarse por una senda de recuperación. Para ello será clave la capacidad que tenga el gobierno nacional de captar nuevas y mejores inversiones.
El bloqueo norteamericano ha sido unas de las principales causas del sufrimiento humano, entre criaturas indefensas. Se estima que las perdidas asociadas directa o indirectamente a esta política criminal, sobrepasan los 100 mil millones de dólares.