El Ecuador, la patria natal de la Libertadora del Libertador, Manuelita Sáenz, se encamina hacia una histórica jornada comicial. El pueblo del subcontinente aguarda expectante por el desarrollo de una contienda, que hace rato trascendió las fronteras convencionales.
Luego de marchas y contramarchas, nos ha quedado claro que esta lucha del pueblo, si bien obedece a las especificidades de cada país, en definitiva es una brega continental. Por una u otra razón, siempre volvemos al sendero del ideal de Patria Grande legado por los padres fundacionales, como nuestro Libertador, Simón Bolívar y el inmortal, José Martí.
Por eso este domingo 7 de febrero, no sólo está en juego la presidencia del Ecuador y la renovación de su poder legislativo. Detrás de esta comicios se ponen sobre la mesa las cartas del resurgir de la esperanza popular. Pisoteada y traicionada vilmente por un impresentable como, Lenin Moreno. Sin embargo, una joven promesa de la política ecuatoriana, representa la opción de la dignidad. Estaremos bien atentos de los resultados.
Cinismo sin límites
En el colmo del cinismo, el títere criminal, Juan Guaidó, tuvo el tupé de declarar que se había reunido con la relatora especial de Naciones Unidas, Alena Douhan y «le había dejado las cosas en claro«.
Si realmente ocurrió semejante encuentro, sólo serviría para corroborar la decadencia y la absurda doble moral que priva en estos organismos. Su sumisión a políticas genocidas, les ha convertido en entelequias, al servicio de bandas gansteriles y no del pueblo.
De cualquier modo, no estaría de más que Douhan, sólo por no dejar le diera una miradita al informe que elabora la Comisión Especial de la renovada Asamblea Nacional, que investiga a Guaidó y a sus secuaces. Los legisladores han encontrado suficientes indicios para pensar que el títere criminal incurrió en los siguientes delitos: traición a la patria, homicidio, magnicidio y concierto para delinquir. También agavillamiento, intento de golpe de Estado, delincuencia organizada y usurpación de funciones. Como dicen en criollo: una verdadera joyita. ¿Le habrá hablado claramente Guaidó a Douhan de estas «nimiedades»?
Peleas a cuchillo
Y, mientras, Guaidó supuestamente le «habló claro» a Alena Douhan, en el seno de la oposición se cuecen habas. La fractura interna les ha ganado no pocas reprimendas de los gringos. Pero ya la manoseada unidad no pasa de ser una cacareada y vieja consigna del pasado.
Un Henry Ramos Allup, avezado y oportunista como siempre, no está dispuesto a volverse a marcar un autogol y desde ya muestra los dientes. Su intención es clara quiere participar en los comicios regionales y obtener una cuota de poder. Lo mismo sucede con Henrique Capriles Radonski y su perro fiel Carlos Ocariz.
Esto le resta fuerza a un desorientado Guaidó y a su verdadero amo político, el «libertador delirante» con trastorno narcisista de la personalidad, Leopoldo López. Mientras el chavismo se consolida por mucho como la primera fuerza política del país, estos perdedores se siguen autoeliminando con sus peleas a cuchillo. Son bandidos que se vuelven polvo cósmico.
