El gobierno de España estuvo seriamente involucrado en la planificación de la Operación Gedeón. De acuerdo con denuncias efectuadas por el presidente la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, el antiguo embajador de la nación hispana en el país, Jesús Silva, estuvo complicado en labores de logística y planificación del frustrado ataque mercenario.
Rodríguez detalló que mientras el prófugo de la justicia venezolana, Leopoldo López, se encontraba viviendo en la embajada española en Venezuela, recibió total apoyo de Silva. Esto para agendar reuniones y girar instrucciones a peligrosos capos de la droga colombianos, como Elkin Javier López Torres, alias Doble Rueda.
Diplomacia terrorista
Rodríguez detalló que López utilizó la sede diplomática española, para entrevistarse frecuentemente (telefónica o presencialmente), con bandidos como Doble Rueda. Igualmente, detalló que las autoridades de la política exterior española conocían en detalle todos los preparativos de la operación Gedeón.
«Es decir señor Jesús Silva que también tiene además de todo esto. Además de la asociación con narcotraficantes peligrosísimos como Doble Rueda. De la incursión armada contra Venezuela. Además del conocimiento de que había entrenamiento de paramilitares, desertores y mercenarios en Colombia, para actuar contra Venezuela, hay un homicidio también. Al menos uno, que se sepa, el del Primer Teniente Montesinos (Jimmy José), asesinado por el narcotraficante Doble Rueda, por órdenes de Leopoldo López«, explicó Rodríguez.
De manera que todo el plan de la operación Gedeón fue preparado minuciosamente desde la sede diplomática española. «Toda la planificación se urdió desde la embajada de España. Algo tendrá que decir el Parlamento Español. Y el presidente (de España) Sánchez (Pedro), sobre el hecho de que se planifiquen acciones homicidas y terrorismo desde su embajada», expresó Rodríguez.
No es casualidad que Leopoldo López haya elegido España como país destino, tras su cobarde huida. Allá vive a cuerpo de rey, en una de las urbanizaciones más costosas de Madrid pagando un obsceno alquiler de 12 mil euros mensuales.