Las Ciudades Comunales como laboratorio para la aplicación de las Leyes del Poder Popular | Antonio Yuniz

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El Comandante Hugo Chávez nos insistía en sus Notas de Retaguardia publicadas el 17 de agosto del 2011 que: ¡¡EL DESTINO DE LA REVOLUCIÓN ESTÁ EN LA ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN POPULAR!! Algunas líneas más abajo nos dibujaba uno de los caminos a desandar para hacer la revolución irreversible: “Esa organización-movilización tiene necesariamente que producir el nacimiento de una nueva legalidad revolucionaria, la cual genere a su vez una institucionalidad popular-revolucionaria, que permita el crecimiento y la consolidación del Poder Popular.”

En ese sentido, fue sumamente evidente que la gigantesca movilización popular que generó la Revolución Bolivariana en sus primeros 15 años, permitió consultar y aprobar junto al pueblo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el año 1999 y casi un millar de leyes desde la Nueva Asamblea Nacional entre los años 2000 y 2015. Leyes que permitieron ir desmontando el viejo Estado anti bolivariano, anti popular y oligárquico para ir sustituyéndolo por un Estado Social de derecho y de justicia profundamente democrático, participativo y protagónico.

Entre ese millar de leyes surgidas de la organización y la movilización del Pueblo están las pertenecientes al Sistema de Leyes del Poder Popular, a saber: La Ley Orgánica de los Consejos Comunales, Ley Orgánica de las Comunas, la Ley Orgánica del Poder Popular, Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, la Ley de Contraloría Social, Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria de Competencias, Servicios y otras atribuciones, entre otras.

Siguiendo entonces la orientación estratégica dada en agosto del 2011 por el Comandante Chávez, es menester que la nueva legalidad revolucionaria que nos han dejado los primeros años de la Revolución Bolivariana, deba ir concretándose en el surgimiento y consolidación de las nuevas instituciones populares-revolucionarias, que asegurar así el crecimiento y la consolidación del Poder Popular.

A raíz de este desarrollo surge la necesidad, varias veces planteada por el Comandante Chávez, de elaborar un mapa estratégico y un mapa táctico para la aplicación de las Leyes del Poder Popular con el fin de seguir impulsando el nacimiento de lo nuevo, de la nueva institucionalidad popular revolucionaria.

Nuestro Presidente Obrero Nicolás Maduro, fiel y leal hijo de Hugo Chávez, lanzó como desafío para este año Bicentenario de la Batalla de Carabobo, la construcción de las Ciudades Comunales y pidió a la Nueva Asamblea Nacional legislar en esta materia. Jugada que refresca, en medio de la difícil coyuntura que enfrentamos como pueblo, una de las estrategias de Chávez para la superación del viejo estado de cosas:

  1. Organización y movilización popular
  2. Surgimiento de una legislación que recoja las banderas de lucha de esa organización y de esa movilización popular y
  3. La aplicación de esa legislación para ir haciendo aparecer la nueva institucionalidad revolucionaria popular.

En ese sentido, podemos decir que las ciudades comunales se convertirán en un gran laboratorio para revitalizar las fuerzas populares y revolucionarias, para fortalecer la unidad de acción en los territorios, para ampliar la capacidad de sembrar y hacer florecer el modelo socialista en sus cinco dimensiones o frentes de batalla, allá en las catacumbas del pueblo. Serán un gran laboratorio para la consolidación del espíritu del Pueblo Legislador, para convertir en leyes estadales, en ordenanzas municipales, en leyes comunales las banderas de lucha del pueblo venezolano.

En ese proceso dialéctico que Antonio Gramsci definió como crisis histórica y donde lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir, las ciudades comunales serán un gran laboratorio para seguir empujando hacia la consolidación de nuevos espacios de representación delegada que dijera Enrique Dussel, de una nueva institucionalidad popular, bolivariana, democrática y revolucionaria que vaya desplazando lo viejo y garantice la irreversibilidad del Proyecto de Hugo Chávez.

 

ANTONIO YUNIZ

@yunizlegislador


 

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