Con la instalación de la Nueva Asamblea Nacional se terminó la «hora loca” en Venezuela, afirma el diputado Timoteo Zambrano, refiriéndose al periodo de 2 años en que la aventura de Juan Guaidó bloqueó al país en un juego de dualidad de poderes.
El dirigente opositor rescata que por encima del resultado electoral del parlamento, que terminó con abrumadora presencia del PSUV, se consiguió el efecto deseado: terminar con esa arquitectura de poderes paralelos en el que se embarcó parte de la comunidad internacional.
Zambrano fue tajante al decir que sin los comicios parlamentarios “era prácticamente imposible avanzar en una solución negociada, dialogada en el conflicto venezolano”.
Dramáticamente la estrategia de la oposición radical buscó el derrocamiento del gobierno a través del asedio económico y el colapso político, configurando “2 años de dualidad de poderes que estancó a este país”.
Cambio de dirección
El dirigente opositor observa cambios en el panorama internacional respecto a Venezuela, y señala el caso de la Unión Europea. Bruselas, si bien no reconoce aún la legitimidad del nuevo parlamento, ya sabe que la AN de Guaidó se terminó.
“Soy un convencido de que marchamos hacia una flexibilización en el campo internacional sobre la visión que se tiene el país”.
En el caso del cambio de administración en los EE.UU. no se hace muchas expectativas. Zambrano no quiere pecar de exceso de entusiasmo creyendo que Biden vaya a retirar inmediatamente las sanciones sobre Venezuela; pero lo que sí se aventura a pronosticar es que el demócrata no va a seguir el plan de Trump contra Venezuela “porque es una estrategia que fracasó”.
Para la oposición y para el gobierno, recomendó que la iniciativa para resolver la crisis nacional debe venir de los venezolanos. “Si dejamos que le nuevo gobierno americano tenga la iniciativa y no nosotros, eso sería un desastre”, expresó.
Si hubiera sido Presidente de la AN
Timoteo Zambrano aspiró a la silla de la AN en la anterior legislatura, pero nunca llegó en medio de esa hora loca de oposición radical. A la pregunta de Ernesto Villegas de qué hubiera pasado si hubiese presidido el parlamento, Zambrano fue lapidario: “Si yo hubiese sido el presidente de la Asamblea Nacional tuviéramos un país distinto”. Y para dejar más claras agregó: “Aunque suene feo decirlo, pero el país que tenemos no lo hubiésemos tenido”.