El Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU. le puso difícil a Trump la pretensión de demostrar que en las elecciones presidenciales hubo fraude.
El organismo dijo de manera tajante que los comicios del pasado 3 de noviembre fueron “los más seguros de la historia” de ese país.
Al contrario de las acusaciones de fraude expuestas por el presidente, y que las reseñas de prensa terminan atando con la advertencia de que “no tiene pruebas”; en el caso de los organismos federales estarían hablando con la ventaja de sí tener evidencias que demuestran que “el proceso fue limpio”.
Las agencias electorales del país y otros funcionarios se han combinado para revisar y comprobar el proceso antes de ultimar el resultado y han afirmado en un comunicado que “No hay evidencia de que ningún sistema de votación haya eliminado, modificado o perdido votos”.
Esta última afirmación sería la respuesta directa a una acusación que hiciera Trump desde su Twitter, en donde plantea que el sistema de votación “Dominion” de algunos estados le habrían quitado 2.7 millones de votos, y que parte de ellos se les habrían endosado a Biden.
¿Robo de votos?
Donald Trump sigue sin reconocer su derrota en las elecciones presidenciales el pasado 3 de noviembre. Desde entonces viene asegurando que ganó y que lo hizo con más de 71 millones de votos.
Esta postura viene complicando el clima político interno y el proceso de transición de mando programado para el 20 de enero. De acuerdo a medios de prensa internacional, el mandatario habría instruido a sus colaboradores a sabotear este proceso.
Mientras tanto Biden aseguró que la transición se haría efectiva a pesar de la actitud de Trump, la cual calificó de ser una vergüenza.
Decisión en Pensilvania
Trump parece haber ganado una batalla en su lucha por demostrar que al menos hubo irregularidades en el conteo de votos en el estado de Pensilvania.
Un tribunal de esa entidad le concedió a Trump y su comando de campaña de que la funcionaria de Pensilvania Kathy Boockvar no tenía derecho de cambiar la fecha límite para la recepción y conteo de boletas por correo.
Según Boockvar había extendido hasta el 12 de noviembre un procedimiento que la ley estatal solo contempla hasta 6 días después de las elecciones, es decir hasta el 9 de noviembre.
Esta impugnación reafirmada por los tribunales afectaría unos 10 mil votos que se parecerían al término acuñado por Trump de “votos ilegales”.
Mientras, cada publicación de Trump en redes sociales o la prensa convencional viene acompañada de que sus acusaciones de fraude no están confirmadas.