La muy tranquila ciudad de Viena salió este lunes de su placidez gracias a 6 ataques con armas en varios lugares de la capital austriaca.
Las autoridades del país europeo confirmaron que al menos uno de los atacantes fue “neutralizado”, y que es un supuesto “terrorista islamista”.
Durante la jornada de ataques, 5 personas habrían resultado muertes, entre ellas 2 hombres y una mujer.
De acuerdo a la versión de la policía, los seis ataques con armas se hicieron de manera simultánea; y todos muy cercanos a la zona donde está la sinagoga central de la ciudad.
Los reportes de prensa reseñan que la jornada resultó también con al menos 15 personas heridas, los cuales están hospitales de la capital para ser atendidos.
El suceso provocó un amplio despliegue policial para dar con los perpetradores del ataque; el cual ya ha sido tachado de ser un acto terrorista con inspiración religiosa.
Según el ministro de interior de ese país, Karl Nehammer el atacante ultimado este lunes era un simpatizante del denominado grupo terrorista de El Estado Islámico.
Primero Francia, después Austria
Sobre la investigación, el funcionario informó que ya habían allanado su domicilio, y dijo que “no podemos descartar que haya otros perpetradores”.
En medio de este clima extraño en una ciudad en la que por lo general no pasan estas cosas, el gobierno indicó que el ejército se hará cargo de la seguridad, y añadieron que la policía tomará “medidas decisivas” con los autores de los ataques, sin explicar en qué consiste esta orden.
Antes de los sucesos en Viena, Francia sufrió varios actos similares. Todo parecería ser parte de una escalada de ataques extremistas, aparentemente inspirados por grupos religiosos radicales a los que Europa ha prometido un escarmiento potente.
Este evento ha generado múltiples reacciones de solidaridad y al mismo tiempo rechazo por la violencia contra inocentes.