Este martes, se cumplen 4 años del ataque contra el sistema eléctrico nacional que dejó a Venezuela a oscuras. 80% de la población nacional, fue afectada por este hecho.
El hecho fue perpetrado cerca de las 4 de la tarde, hora en que los venezolanos se trasladaban a sus casas tras su jornada laboral. Esto ocasionó el colapso en el sistema de transporte de las principales capitales del país.
A su vez, las líneas telefónicas se cayeron, lo que impidió las comunicaciones entre los ciudadanos. De igual forma se afectaron las transacciones bancarias, los pagos electrónicos; en fin, un golpe bajo a la cotidianidad de la población.
Según informaron las autoridades en ese momento, el ataque tuvo como objetivo principal el celebro electrónico computarizado que regulaba las 20 máquinas de la hidroeléctrica del Guri; así lo explicó el entonces ministro vicepresidente sectorial para la Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez.
En este momento, Jorge Rodríguez responsabilizó al senador estadounidense Marco Rubio y al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y al exdiputado, Juan Guaidó, por estos hechos.
¿Por qué un crimen de lesa humanidad?
Para el 2019, la escalada de violencia impulsada por la derecha nacional en complicidad con el gobierno norteamericano, se encontraba en su mayor auge. Recientemente habían estrenado el nuevo guion para la desestabilización: el interinato.
En este sentido, los ataques continuos perpetrados en el país, perseguían el objetivo de general el descontento e implosión popular y derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
Este apagón que dejó a Venezuela a oscuras. Generó graves daños al país, principalmente en el funcionamiento de hospitales, clínicas, industrias, el transporte y otros servicios. La intención era clara: causar desesperación en los venezolanos.
Cuatro años después, el apagón es solo un episodio más de una guerra multiforme contra el pueblo venezolano. El interinato dejó de existir, y la población continúa firme en sus convicciones de independencia y soberanía.