Tras las fuertes lluvias en Brasil, al menos 36 personas perdieron la vida y otras 220 tuvieron que ser evacuadas. Hasta el momento, el número de desaparecidos no ha sido revelado.
Entre las víctimas se encuentra un niño de 7 años de edad, que fue sepultado por un derrumbe en el municipio de Ubatuba.
Las fuertes precipitaciones, que comenzaron el pasado sábado en la noche, han dejado grandes pérdidas humanas y materiales. En Sao Sebastiao, unas 50 casas fueron arrasadas por el agua.
Medios locales aseguran que el volumen del agua supera, solo en 24 horas, lo que se produjo en todo el mes de febrero. En este sentido, fue decretado el estado de calamidad pública en las ciudades de Ubatuba; São Sebastiao; Ilhabela; Caraguatuba y Bertioga.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva informó que parte del gobierno nacional y las fuerzas armadas se desplegaron para atender a las víctimas dejó a su paso las lluvias en Brasil.
“Vamos a reunir todos los niveles de gobierno y, con la solidaridad de la sociedad, atender a los heridos, buscar desaparecidos y restablecer las carreteras, las conexiones de energía y telecomunicaciones en la región”; dijo el presidente en las redes sociales.
A este operativo de rescate se sumaron 130 equipos de apoyo, 23 vehículos y 7 aeronaves, quienes trabajan en conjunto con Defensa Civil, Policía Militar, bomberos y el ejército brasileño.