Ezequiel Zamora Correa nació en Cúa, Miranda, el 1 de febrero de 1817 y murió en San Carlos, Cojedes, el 10 de enero de 1860. Fue un militar y político patriota, casado con las luchas justas del pueblo pobre, la liberación de la tierra para los campesinos y constructor de la nueva república independiente de España. Bolivariano y revolucionario, siempre defendió los ideales de independencia y soberanía del pueblo y Estado venezolano.
Hijo de campesinos y “blancos de orilla”, perdió a su padre, Alejandro Zamora, a los 4 años. Su madre, Paula Correa, decidió mudarse a Caracas para darles mejor vida a sus hijos. Posteriormente, Zamora, dejó los estudios para colaborar con los gastos de la familia y se trasladó a Villa de Cura en Aragua, donde abrió una tienda de víveres y posteriormente aumentó el tamaño de su negocio, comerciando ganadería y agricultura.
Político y militar
En 1946 se inscribe en el Partido Liberal. Postulado como elector representante de Villa de Cura, ganó el afecto de campesinos y agricultores en su mayoría. Bajo las directrices de Antonio Leocadio Guzmán, Zamora avanza rápidamente en las estructuras del partido y valiéndose del apoyo popular, se logró posicionar como uno de los hombres de confianza del líder del Partido Liberal. Sin embargo, el conservador Carlos Soublette logró truncar la elección.
El mismo año, Zamora encabezó una insurrección militar en Guambra, bajo la consigna “Tierra y Hombre Libres”, fue bautizado como el “General del Pueblo Soberano”. Los conservadores encabezados por José Antonio Páez, resistieron y vencieron, apresando y condenando a muerte a Ezequiel Zamora.
Posterior al levantamiento y con la reacción del pueblo en apoyo a los Liberales, el estadista y siempre acucioso, José Antonio Páez, tomó la decisión de apoyar la candidatura de un personaje más carismático y menos polémico como José Tadeo Monagas. Este en 1847 ganó la presidencia. En ese periodo cambió la pena de muerte a Zamora por 10 años de prisión.
Cambio y traición de Monagas
En 1948 se estableció el “Monagato”, un giro histórico que cambió las relaciones de poder en el gobierno, puesto que los diputados del Congreso querían levantar un juicio político contra José Tadeo Monagas. Este ordenó disolver a la fuerza al Congreso y se separó de los conservadores. De aquí se alternó el Poder con su hermano, José Gregorio Monagas por 10 años. A partir de aquí hubo acercamientos entre los Monagas y Zamora.
Entre 1849 a 1854, Ezequiel Zamora, fue ganando posiciones en rango militar, pasando de comandar pequeñas milicias que combatían alzamientos militares de tropas paecistas, a ser General de Brigada. En este período conoce a Juan Crisóstomo Falcón, quien compartiría los ideales del partido Liberal y posteriormente, Zamora, se casó con Estefanía Falcón, hermana de Juan Crisóstomo.
La Guerra Federal y sus consecuencias
En 1858 se desarrolló la “Revolución de Marzo” que derrocó a los Monagas y montó en el poder a Julián Castro. Este convoca a un congreso constituyente y nombra a Ezequiel Zamora, Antonio Leocadio Guzmán, Juan Crisóstomo Falcón, entre otros liberales. La aprobación de una nueva Constitución en 1859, será el detonante de la sangrienta Guerra Federal.
Entre las batallas de Zamora destacan: El Palito, el 23 de marzo, San Felipe, el 28 de marzo, Barinas, el 14 de junio (nombrado “Valiente Ciudadano”), Santa Inés, el 10 de Diciembre de 1959. Triunfante, se plantea tomar Caracas y el enero del 1860, toma San Carlos. Donde pierde la vida en manos de un traidor enviado por su propio cuñado, Juan Crisóstomo Falcón.
El asesinato a traición de Ezequiel Zamora, en manos de propios Liberales, detonó las divisiones internas y la posterior perdida de la Batalla de Coplé en febrero de 1860, donde Falcón fue el derrotado.
A partir de aquí, la Guerra Federal tomó un rumbo distinto. Los ideales zamoranos fueron descartados, se conformó una nueva exclusión social. Los pobres, campesinos, agricultores y pequeños comerciantes quedaron una vez más execrados.
