Unos 150 mil israelíes se concentraron este sábado para exigir la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Las manifestaciones se llevaron a cabo en las distintas localidades del país como, Tel Aviv, Haifa, Beersheva, Cesarea y otras ciudades.
Esta concentración se convirtió en la mayor manifestación antigubernamental desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, en octubre pasado.
En la capital de Israel, los israelíes se concentraron frente a la sede del partido gobernante Likud y a la sede del Ministerio de Defensa e incluso frente a la residencia particular de Netanyahu en Cesarea.
Los israelíes le exigen al Gobierno de Benjamín Netanyahu que alcance un acuerdo para la liberación de los rehenes capturados por Hamás.
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«Eligió sacrificar las vidas de nuestros seres queridos por su supervivencia política. Pronto nos conocerás a todos porque todos nos convertiremos en familiares de los rehenes», condenó Danny Elgarat, quien tiene un hermano como rehén.
Por su parte, los organizadores de las protestas acusan al primer ministro israelí Netanyahu de querer transformar Israel en un país autoritario, atacando al Poder judicial, los medios de comunicación, la oposición y la sociedad civil.
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En ese sentido, buscan impedir la eliminación del poder judicial independiente, la toma del control de los medios de comunicación públicos y privados.
Además de cesar la politización de la administración pública y las fuerzas del orden, el menoscabo de los derechos de las minorías, las mujeres, la imposición de estrictas normas religiosasy el recorte de los derechos civiles básicos.
