Colombia sigue sumergida en una de las guerras internas más largas de la historia. Ya ni siquiera por conquistar los objetivos por el cual comenzó el enfrentamiento entre mismos connacionales. Ahora el objetivo es proteger carteles de droga y negocios turbios. El principal «cartel» paramilitar y narcotraficante es el gobierno encabezado por Iván Duque, presidente de esa nación. Los desplazados están a la orden del día.
Una de las más recientes crisis se desarrolla con un grupo de desplazados de más de 1.300 personas pertenecientes al pueblo indígena colombiano Embera Dobida, de la región del Alto Baudó (nordeste). Estos fueron obligados a abandonar sus tierras producto del enfrentamiento entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, según denunció el congresista del partido FARC Omar Restrepo.
Grave crisis humanitaria vive el pueblo indígena Embera Dobida de Catrú en el Alto Baudó, Chocó, por causa de enfrentamientos entre grupos armados. pic.twitter.com/UJckygupJj
— Omar Restrepo (Voz campesina en el Congreso) (@Omar_FARC) May 22, 2020
El 20 de mayo fueron los hechos violentos entre ambos «grupos armados», lo que elevó la cifra de desplazados. La misma se reveló por la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA).
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios entre enero y marzo, más de 10 mil personas se desplazaron por el conflicto armado en Colombia. Además se conoció que unas 7.300 más permanecen confinadas por los enfrentamientos.