El estado Zulia, ubicado al extremo noroccidental de Venezuela, ha sido uno de los más asediados desde el recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a la nación suramericana.
Para la extrema derecha y factores intervencionistas, la entidad occidental es un blanco y ha sido atacado de diferentes maneras, pues, su densidad poblacional (que implica un alto porcentaje electoral), riqueza económica y posición geoestratégica son fundamentales para tomarlo como epicentro de un continuo ataque contra la estabilidad de la nación venezolana.
El plan opositor para hacerse de territorios estratégicos sigue en pie, tal y como varias veces lo advirtió el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quien aseguró que en esos «territorios continuos» que forman una especie de media luna pegada a la frontera venezolana con Colombia (Zulia, Táchira, Mérida, incluyendo Barinas y Apure) se intentaría «levantar un movimiento secesionista, golpista, desestabilizador», para así beneficiar intereses internacionales que persiguen el debilitamiento del Estado-nación.
Algunos expertos y analistas internacionales, aseguran que tomar posesión de territorios estratégicos en un país objetivo de Estados Unidos (EE.UU.) es una vieja estrategia del norte para hacerse de los recursos naturales y económicos. En este caso, la pretensión histórica de EE.UU. sobre recursos importantes para su modelo de desarrollo que se encuentran en la región binacional. De ahí se desprende un amplio repensar de lo que ocurre en el Zulia: apagones, escasez de combustible, bachaqueo, mafias provenientes de Colombia, contrabando y hasta transculturización.
Ataques sucesivos
Desde 2015, el estado Zulia ha sufrido ataques al sistema eléctrico, desde robos de cableados, hasta incendios provocados en subestaciones. Los sabotajes no se han detenido y es así como en 2017, empeoró la situación, provocando la necesidad de racionamientos en el servicio, de 4 a 8 diarias para los hogares zulianos.
El pasado martes 7 de abril, se produjo un nuevo apagón que dejó afectados a los ciudadanos de Maracaibo, San Francisco y otros municipios del estado. Al respecto, se refirió el gobernador de la entidad, Omar Prieto: “El robo de unos aterramientos en la subestación Cuatricentenario fue lo que generó una fluctuación que provocó el rompimiento de una de las guayas de alta tensión que cayó encima de un autotransformador que casi causa su daño total”.
Además, Prieto destacó que «con el ataque tuvimos en Cuatricentenario se reportaron todos los mecanismos de seguridad porque se sabemos que detrás de cada ataque al sistema puede venir un ataque paramilitar”.
El gobierno venezolano mantiene una lucha constante contra mafias pagadas y entrenadas para desestabilizar al estado Zulia y jugar al hartazgo de la población, pero que además son responsables de la importación de métodos paramilitares de guerra.
