La celebración por la victoria del club Paris Saint-Germain (PSG) en la final europea de Champions League (CL), dejó un trágico saldo: 3 muertos y casi 200 heridos.
La primera víctima, un joven de 17 años que fue apuñalado; la segunda, una mujer que murió tras ser atropellada y la tercera, un hombre de 20 años que falleció al ser embestido por un coche mientras circulaba en una moto.
Además, un coche perdió aparentemente el control y se empotró contra una multitud en la ciudad de Grenoble, al sureste de Francia, causando cuatro heridos, dos de ellos en estado grave. Se trata de dos hombres de 17 años y dos mujeres de 23 y 46 años.
En medio de fuegos artificiales, cohetes y los simpatizantes festejando, el vehículo de alta gama, que circulaba a gran velocidad, a pesar de la multitud presente en el centro de la ciudad, intentó dar la vuelta utilizando el freno de mano en un cruce donde se congregaba un gran número de hinchas tras la final de Champions, según el diario Le Dauphiné libéré.
El conductor del vehículo se entregó voluntariamente a las autoridades, según confirmaron fuentes oficiales.
Se contabiliza, como consecuencia de estos escenarios de violencia, además de los tres fallecidos, 192 heridos.
En paralelo a París, las celebraciones desembocaron en disturbios en todo el país. La Prefectura de Policía de París informó de al menos 559 arrestos, la mayoría en la zona de los Campos Elíseos, donde se produjeron choques con las fuerzas del orden.
Algunas tiendas de esta emblemática avenida fueron saqueadas, pese al amplio despliegue de seguridad, que incluyó unos 5400 agentes en la capital y sus alrededores y se han declarado 692 incendios, de los que 264 afectaron a vehículos.
En uno de estos incidentes, a pesar de las precauciones, un numeroso grupo logró entrar a la fuerza en una tienda de calzado deportivo, de los Campos Elíseos, donde hubo una treintena de detenidos por la rápida acción de las fuerzas del orden.
En la ciudad de Nantes, un autobús del servicio público fue objeto de actos vandálicos, al igual que varios vehículos próximos al Parque de los Príncipes, estadio del PSG. Asimismo, un tramo de la autopista de circunvalación de París fue bloqueado por hinchas.
Ante el aumento de los disturbios, el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, condenó los desmanes y señaló que, mientras “los verdaderos aficionados del PSG celebran una victoria histórica, ciertos grupos bárbaros han aprovechado la ocasión para sembrar el caos y enfrentarse a las fuerzas del orden”.