Otra lideresa social indígena colombiana fue asesinada a mano de 2 sicarios en la región de Cardón, perteneciente al municipio Uribia del departamento La Guajira. La víctima de este nuevo ajusticiamiento fue Aura Esther García Peñalver, dirigente del pueblo Wayuu.
El hecho se registró mientras la mujer, quien tenía responsabilidades como autoridad tradicional de la comunidad de Arronshy, llegaba junto a su esposo a su lugar de residencia y, en una emboscada, recibió múltiples disparos.
Se conoció que Aura García formuló con antelación las denuncias ante organismos de seguridad de su país, luego de recibir amenazas contra su vida. Sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso de las advertencias, informó la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
#ATENCIÓN | La Organización Nacional Indígena de Colombia ha informado que ayer #31Mar fue asesinada la lideresa del Pueblo Wayuu, Aura Esther García Peñalver.
El hecho ocurrió cerca a la comunidad de Arronshy en el municipio de Uribia, La Guajira. pic.twitter.com/RIsSw1gYlD
— REDRADIOVE (@RedRadioVe) April 1, 2021
«Desde el 15 de marzo, la lideresa recibió amenazas, a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto, que la llevaron a denunciar y solicitar ante las autoridades competentes, medidas de protección para resguardar su seguridad y de las mujeres Wayuu de su comunidad». Pero las instituciones no atendieron su solicitud, publicó la ONIC en un comunicado.
El documento resalta que el suceso mantiene consternados a los habitantes de la región de la Guajira colombiana, cuyos pueblos practican principios étnicos, religiosos y culturales que enaltecen a las mujeres Wayúu, como símbolo de la armonía y la palabra para resolver conflictos.
La guerra en Colombia no cesa
Con la trágica muerte de Aura Esther García Peñalver el registro asciende a 41 líderes y lideresas asesinadas en lo que va de 2021; de acuerdo con el reporte del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). En total son 1.155 los asesinatos similares en los últimos 5 años, desde que se firmó el Acuerdo de Paz.
Aunque Colombia ha entregado su territorio a fuerzas militares estadounidenses, con la excusa de una supuesta lucha contra grupos criminales; la violencia se mantiene en permanente ascenso y cobra cada día la vida de más líderes sociales.
La mayoría de las víctimas de la guerra que mantiene Colombia, desde hace más de 5 décadas, son dirigentes comunitarios que habitan y mantienen un fuerte arraigo en las regiones con mayor actividad de grupos criminales del narcotráfico.
A los líderes sociales los asesinan, en fin, por denunciar esas organizaciones y por oponerse a las presiones constantes de los grupos armados en sus localidades.