En medio de la tragedia que dejó las inundaciones en el sector de Bahía Blanca en Argentina, que hasta el momentos cobró la vida de 13 personas y las comunicaciones continúan sin restablecerse, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri recibieron el rechazo de las víctimas y damnificados que se indignaron al verlos llegar 24 horas después a solo tomarse la foto.
Sin agua potable, comida ni servicios básicos, los vecinos increparon a estos funcionarios y los acusaron de haber llegado a la ciudad solo a sacarse fotos y grabar videos que les permitieran potenciar la imagen de su partido del gobierno de Javier Milei.
Desesperados tras haber perdido todo lo que tenían, un gran número de personas de Bahía Blanca rechazó y los repudió y debieron ser subidos a un vehículo y retirados del lugar por las fuerzas de seguridad, entre gritos y amenazas de un grupo cada vez más nutrido de personas.
La ministra de Seguridad fue la más cuestionada. Primero, una mujer se acercó a ella y comenzó a increparla cara a cara. Rápidamente, otras personas se sumaron al repudio y, además de insultos de grueso calibre, le lanzaron frases como: “Mojate como nos mojamos nosotros”; “Por lo menos mojate los pies como nosotros”; “Necesita vino”; “Andate”; y “Ayudá a la gente”.
Fuera
En medio de los gritos y el abucheo, tuvieron que retirarlos con seguridad y luego brindó declaraciones Bullrich, donde anunció el reporte del clima: “Hoy por suerte hay sol y el agua está bajando, menos en algunos barrios donde está muy estancada. Y en esos lugares estamos haciendo operaciones concretas con Vialidad Nacional Cortamos una ruta para que pueda vaciarse el barrio, que está totalmente anegado. Es una situación extremadamente grave, devastadora, con una ciudad destruida y barrios completos afectados».