Este miércoles, el canciller de Costa Rica, Rodolfo André Tinoco anunció en una conferencia de prensa, que inició el proceso de conversaciones para restablecer relaciones consulares con el Gobierno venezolano, liderado por el presidente Nicolás Maduro.
«Una vez desaparecido, cancelado o eliminado el gobierno de Juan Guaidó, el único que queda es el gobierno de Caracas, con el que vamos a regularizar las relaciones consulares para que esos venezolanos acá tengan quién les organice sus necesidades consulares. Y a su vez los costarricenses en Caracas tengan atención consular posiblemente a través de un tercer país», expresó el ejecutivo centroamericano.
«En las relaciones diplomáticas hay países amigos que nos pueden brindar esa ayuda y así evitamos gastos presupuestarios innecesarios», agregó el funcionario centroamericano.
Tinoco declaró antes que en el país hay unos 25 mil venezolanos con «expediente abierto en migración y extranjería», y unos 94 mil con solicitud. «No todos están en el país, algunos se han ido, y requieren asistencia consular».
La Cancillería iniciará el proceso para normalizar la relación consular con Venezuela, anunció el canciller Arnoldo André. Detalló que Migración tiene unos 25.000 expedientes de venezolanos y hay 94.000 solicitudes pendientes. "Esta población requiere asistencia consular", indicó pic.twitter.com/tY9vAuDYS4
— Cancillería Costa Rica 🇨🇷 (@CRcancilleria) January 25, 2023
GUAIDÓ PASÓ AL OLVIDO
A fin de cuentas, el gabinete costarricense se entenderá con el del presidente Maduro, el mismo con el cual sostuvo algunas reuniones el pasado 2022 junto a delegaciones de la administración estadounidense, desde el palacio de Miraflores.
Adicionalmente, a finales del año pasado, María Farías, quien era la representante de Guaidó en Costa Rica, dimitió ante la Cancillería de esa nación.
La disolución del supuesto «interinato» del dirigente político opositor llegó a su fin antes de empezar el 2023. La derecha venezolana dio punto final a su rol anticonstitucional el pasado 30 de diciembre.
Recordemos que el papel que desempeñaba el dirigente Guaidó, nació con el objetivo fallido de derrocar al Gobierno del presidente Maduro. Estrategia apoyada por el expresidente costarricense, Carlos Alvarado y consentida por el exmandatario estadounidense, Donald Trump.