A finales del mes de abril de este año, la farmacéutica AstraZeneca admitió que su vacuna contra la Covid-19 puede provocar casos de trombosis a quienes se hayan administrado este producto. Venezuela tuvo razón en rechazar en su momento un lote de estos medicamentos cuando la pandemia estaba más fuerte, precisamente por desconfiar de sus efectos secundarios.
La vacuna AstraZeneca ha sido definitivamente retirada por sus efectos secundarios.En 2021 Maduro la rechazó por los indicios que ya habían sobre eso. Casi todos los videos donde lo denunciaba fueron eliminados por supuesta "fake new". Maduro siempre tuvo razón. Pero quedó esto: pic.twitter.com/YWnxPikKFn
— FRANCO VIELMA (@franco_vielma) May 8, 2024
Ante un tribunal del Reino Unido, el laboratorio AstraZeneca reconoció el 29 de abril la posibilidad de efectos secundarios poco comunes en su vacuna contra el Covid-19, según reportaron medios internacionales. La admisión se produce en el contexto de una demanda colectiva en ese país que alega lesiones graves y muertes por trombosis relacionadas con la vacuna desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford.
Ahora enfrentan una demanda colectiva por 51 casos de muertes y secuelas asociadas a esta vacuna. De hecho, esa cifra de casos mortales se dio en alrededor de 50 millones de dosis aplicadas en ese país (probabilidad estimada de un caso por cada 50 mil personas inoculadas), además de personas que se recuperaron con secuelas.
Venezuela dijo no y tuvo razón
Gracias a la excelente y eficiente gestión del gobierno de Nicolás Maduro en el momento en que la pandemia por la covid-19 estuvo en su máxima expresión, y más cuando algunos factores externos desconfiaban en la efectividad del método venezolano para enfrenar la pandemia, las decisiones tomadas desde el Ejecutivo Nacional fueron más que acertadas.
En su momento, la vicepresidenta Delcy Rodríguez a cargo de la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la Covid-19, no permitió que entraran al país este tipo de vacunas de marca AstraZeneca, por desconfiar de sus efectos secundarios y por no estar avaladas por nuestros propios institutos científicos. Cuando algunos apostaron por el fracaso de Venezuela en tiempos de pandemia, el país se convirtió en un ejemplo mundial en el combate de esta enfermedad.
Por último cabe destacar que Venezuela, en tiempos de bloqueo inhumano durante la pandemia, recibió el apoyo de países como Cuba (Abdala), Rusia (Sputnik) y China (Sinopharm) para la inmunización contra la covid-19.