Si intentamos colocar algunas fechas que han sido irrespetuosas hacia la nación venezolana y su institucionalidad durante estos comienzos del siglo XXI, pudiéramos mencionar el año 2002 como “momento clave” cuando la extrema derecha nacional e internacional decidió que ya era hora de salir del chavismo por cualquier vía, sobre todo por el camino anticonstitucional, con golpes de Estado y paros petroleros, y se observó de manera descarada el total apoyo político de otros países a favor de los sectores radicales de la oposición política venezolana.
Del mismo modo, ya se van a cumplir 9 años de aquel día nefasto para el irrespeto a Venezuela, cuando el 8 de marzo de 2015, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, emitió un decreto que califica a Venezuela y de manera textual: “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos de América”.
Esto se convirtió en la acusación más insólita e increíble de que un pequeño país suramericano y caribeño, como es Venezuela, pueda hacerle daño a la seguridad nacional del “más poderoso imperio” que ha existido en el planeta tierra y que tenga la suficiente fuerza y determinación para poder afectar la política exterior del imperialismo estadounidense, lo cual significa darle una calificación nefasta y peligrosa a la nación venezolana, ya que ese irrespetuoso decreto presidencial lo han renovado 7 veces, por lo que siguen considerando a nuestro país como un Estado forajido, terrorista, guerrerista, procomunista y peligrosamente antiestadounidense.
Y a partir del Decreto Obama se desató toda una justificación jurídica- política para el imperio, la Unión Europea y los gobiernos de la derecha internacional para calificar de manera caprichosa e irresponsable al Estado venezolano, cuando la etiquetaron como “la peor de las dictaduras” a nivel mundial y que solo merecen aislarlo y presionarlo a que entreguen el poder político, aplicando ilegales medidas coercitivas unilaterales (sanciones) y los criminales y delincuenciales bloqueos.
El irrespeto continúa, autoproclaman a un gobierno interino y le regalan miles de millones de dólares, encarcelan a un diplomático venezolano y se quieren robar un avión de Emtrasur.
OSCAR BRAVO
Politólogo