Venezuela negada a aceptar la bota militar de EE.UU. en la región

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Mientras se sortean los intentos de construir un clima hostil entre naciones vecinas, aunado a movidas militares aupadas por el gobierno de EE.UU., la gestión que lidera Nicolás Maduro en Venezuela se ve reflejada en la estabilidad y la paz conseguida con mucho esfuerzo y contra todo pronóstico.

Así lo resaltó la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, este domingo en un mensaje publicado en sus redes sociales, donde conminó a los pueblos de «América Latina y el Caribe a continuar siendo una zona de paz». Asimismo, añadió que los estados que conforman este bloque poderoso, deben «rechazar la militarización estadounidense en la región» con respecto a la instalación de bases militares en Guyana.

Junto a un video donde se puede observar un mensaje del presidente Maduro al alto mando militar, en el que señala que convirtieron a Guyana en una gran amenaza para el continente con la instalación de las 12 bases militares en esa nación.

«A esa nación la convirtieron en el epicentro de la mayor amenaza contra la paz de Suramérica y del país».

Contexto histórico

Aunque la historia de las bases militares construidas por el gobierno de Estados Unidos en Latinoamérica se relacionó en un principio con la intención de tener presencia ante movimientos potencialmente conflictivos y estratégicos para su política exterior, como la construcción del canal de Panamá, iniciada en 1903, la independencia de Cuba, en 1902, y la de Puerto Rico, en 1898, no necesariamente siguieron su misión.

La verdad es que estas movidas e instalaciones militares crecieron como parte de un proyecto colonialista, a principio del siglo XX, y prosiguió con la Doctrina Monroe y, especialmente, con la Guerra Fría, periodos durante el cual el interés de Estados Unidos se centró en prevenir la expansión del comunismo en América Latina.

A partir de tales hechos, esta forma de protección de los intereses estadounidenses se expresó en la creación de una red de bases en Latinoamérica, durante el siglo XX. Ya los intereses cambiaron y afilaron sus colmillos.

9 puñaladas en Colombia

Las razones que justifican la existencia de las bases instaladas en territorio colombiano son, sin duda alguna, el gobierno de Nicolás Maduro, el chavismo como movimiento y sus Fuerzas Armadas, educadas en el antiimperialismo, y que serán los primeros objetivos no manifiestos de una “iniciativa regional” de este tipo.

Palanquero, Apiay, Bahía Málaga, Tolemaida, Malambo, Larandia y Cartagena. En Colombia, la controversia por la instalación de estas nuevas bases, no fue poca, sobre todo, porque el acuerdo no pasó por el Congreso, como era debido. De hecho, este fue el argumento por el cual, en 2010, la Corte Constitucional lo derogó y le ordenó al Gobierno volver a presentarlo, lo que finalmente no hizo.

Defensa de la soberanía

Las instrucciones del Jefe de Estado son claras. Sigue fortaleciendo el avance táctico y la actualización de la capacidad combativa de la institución armada de Venezuela, la cual, según afirmó Maduro, “garantizan la paz, la independencia, la integridad territorial y que está preparada para cualquier escenario”.

 

 


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