El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció un hito económico para la nación al confirmar un incremento del 87% en las exportaciones no petroleras, un logro alcanzado en medio del continuo asedio económico que enfrenta el país.
El mandatario también destacó que esta cifra demuestra la creciente capacidad productiva de Venezuela y la efectividad de la estrategia de diversificación económica que impulsa su gobierno.
En este sentido, el jefe de Estado atribuyó este éxito a la activación y fortalecimiento de la Agenda Económica Bolivariana. En este marco, reiteró su instrucción para consolidar los 13 motores productivos del país, los cuales conforman la base del plan de independencia económica que desarrolla el Gobierno Bolivariano. Estos motores abarcan áreas estratégicas como la agroindustria, la industria, la minería, el turismo y la tecnología, entre otros.
El presidente Maduro reafirmó que el objetivo final trasciende las cifras de exportación y apunta a un cambio estructural profundo en la economía venezolana. Señaló que la gran meta nacional es “liberarnos del ingreso petrolero, para que Venezuela sea independiente”. El mandatario enfatizó que esta es la única vía para superar definitivamente la “guerra económica” y la “guerra psicológica económica” que, según denunció, agentes externos mantienen contra el país.
Independencia y soberanía
Además, el mandatario reiteró su instrucción a todos los sectores económicos para profundizar el plan de independencia y soberanía productiva. “Nosotros tenemos que desarrollar los 13 motores, que están prendidos, tenemos que consolidar la producción nacional, la sustitución de importaciones, y la creación de nuevas exportaciones”, indicó.
Para Mauro esta directriz busca fortalecer las industrias locales para satisfacer la demanda interna, reduciendo la dependencia de productos extranjeros, y al mismo tiempo, abrir nuevos mercados internacionales para los bienes y servicios venezolanos.
Sin embargo, a pesar del optimismo que generan estos resultados, el jefe de Estado mantuvo una perspectiva realista sobre el camino que queda por recorrer. Reconoció que, si bien existen “buenos indicadores” que demuestran avances significativos, la consolidación de este nuevo modelo económico requiere de un esfuerzo sostenido y de largo aliento. “Estamos empeñados en eso y hay buenos indicadores, pero falta mucho todavía”, admitió, haciendo un llamado a no cesar en el trabajo productivo.
En definitiva, el notable crecimiento de las exportaciones no tradicionales marca un punto de inflexión en la economía venezolana. El Gobierno Bolivariano presenta este logro como una prueba contundente de la efectividad de sus políticas de diversificación y reafirma su compromiso de construir un aparato productivo sólido, soberano y cada vez más independiente de las históricas rentas petroleras.