La razón de los imperialistas y la burguesía apátrida ha sido la parálisis del aparato productivo, la hambruna del pueblo y el deterioro de los servicios públicos, mediante la guerra económica, imponiendo el ataque al bolívar (hiperinflación) y el bloqueo internacional. Sin embargo, el trabajo sin descanso e invención de los productores directos y primarios de la economía lo han impedido.
Lo estratégico: Crear y fortalecer la economía socialista eficiente y soberana.
Lo táctico: Materializar el debate y la praxis democrática, inteligente, científica y respetuosa, ejerciendo la crítica y la autocrítica, desde la pedagogía dialéctica y el aprendizaje unitario de los revolucionarios, sin las descalificaciones y el ego de poseer la razón, pues, la división política se convierte en la fortaleza del enemigo, facilitándole la antigua estrategia imperialista: divide y reinarás.
La fuerza de trabajo de los productores directos y primarios (campesinos, obreros y comuneros), pescadores, científicos e innovadores son la fuente principal de la riqueza. La construcción del socialismo, según la teoría y praxis marxista, se edifica mediante la socialización de los medios de producción y la planificación social a fin de abolir la explotación del hombre por el hombre, para: transformar la sociedad, garantizar la satisfacción de las necesidades del pueblo y lograr la soberanía de la patria.
A partir de la socialización de los medios, la planificación y la experimentación científica se desarrollan las fuerzas productivas y las relaciones de producción socialista. Confiemos en nuestras capacidades e intelecto, de acuerdo a las particularidades venezolanas.
La recuperación económica hay que abordarla como totalidad del sistema productivo de la nación considerando los tipos de propiedad: Estatal, privada, mixta, social, comunal y familiar; para desmontar el poder de los capitalistas. La agresión imperialista nos impone, que lo estratégico y lo táctico estén alineados y definidos correctamente en torno al papel del Estado, el partido, los productores directos y primarios (campesinado, obreros y comuneros), pescadores, así como, empresarios honestos, innovadores, científicos, intelectuales y FANB, en torno al Plan de la Patria y a los 16 motores económicos, apremiando las formas y dinámicas de la propiedad establecida en la Constitución Bolivariana, en las leyes orgánicas y constitucionales, promulgadas por los presidentes Chávez y Maduro, la Asamblea Nacional revolucionaria y la Asamblea Constituyente.
La construcción del socialismo bolivariano prioriza la economía con inclusión social y la soberanía de la patria, frente a la contradicción antagónica de la explotación del hombre por el hombre. El histórico enfrentamiento de clases debe tener presente el cuerpo de leyes inexorables de justicia del Libertador Simón Bolívar (siglo XIX), que proponía como premisas del Estado revolucionario: la mayor suma de felicidad posible, así como, la igualdad establecida y practicada, en plena guerra de independencia continental.
Hoy urge desmontar la hegemonía del neocolonialismo de los oligopolios y monopolios, que institucionalizaron la dependencia científica, tecnológica y comercial, para establecer la economía vulnerable y dependiente de las importaciones.
Chávez afirmaba: “No podemos seguir importando sin medida, aquello, que ya, estamos en la posibilidad de comenzar a producir en el país”. Ahí, las causas determinantes que viabilizan con eficacia el imperante ataque al bolívar y la sostenida guerra económica hiperinflacionaria.
¿Por qué los sueldos y salarios no tienen poder adquisitivo?
La Reserva Federal y Tesoro y gobiernos de los EE.UU., impusieron:
1) La paridad ilegal del dólar paralelo, raíz de la hiperinflación más alta de la historia, a partir de 2015, y el bloqueo financiero, para impedir el comercio y robar los activos de la nación.
2) La dependencia (importación) del desarrollo tecnológico y científico, pivote de la vulnerabilidad y sabotaje del aparato productivo, lo cual, disminuyó la producción de las industrias, como PDVSA, que se tradujo en la caída del 95% de las divisas y 50% de los ingresos fiscales de la nación.
3) La política monetaria anclada al dólar especulador.
4) La burocracia y corrupción estructural enquistada en el aparato productivo. Todo esto ha reinventado el valor del trabajo emancipado de las fuerzas creadoras de las riquezas de la economía nacional.
El desarrollo de las fuerzas productivas orgánicas del modo socialista, permite la liberación real por medios concretos y factibles, que impulse progresivamente la reactivación productiva frente al dólar. Por tal razón, se innova y transforma para elevar la producción nacional con productividad y consumo de productos esenciales del pueblo, ya que, la clave del socialismo es sustituir las importaciones con tecnología nacional.
Ernesto Che Guevara (1963) sostenía: “… el proceso de construcción del socialismo, es el proceso de desarrollo de toda nuestra producción”. Sumado, la compra necesaria de bienes de capital e intermedio, y la captación de inversiones con asociaciones de empresas mixtas internacionales, sin menoscabar la soberanía. Igualmente, no debemos repetir discursos y medidas que han fallado, como los precios acordados de los alimentos y bienes, pues, generan la pérdida de confianza y el apoyo popular.
La reactivación económica exige introducir cambios (ruptura) en el mercado capitalista, para corregir las grandes desproporciones causadas por la hiperinflación, que permite a los burgueses apropiarse de la plusvalía (ganancias producidas) por los obreros, campesinos, pescadores, comuneros, trabajadores, innovadores y científicos; ya su vez, reduce el poder adquisitivo de los sueldos y salarios. Asimismo, desmontar los oligopolios de las fases de la distribución-transporte y comercialización, ya que, en ambas fases los capitalistas acumulan las mayores ganancias mediante la especulación.
La revolución bolivariana eleva la conciencia y praxis de la cultura del trabajo, a fin de resquebrajar la dinámica del capitalismo basado en el frentismo petrolero y la dependencia científica-tecnológica, para erradicar la pobreza y lograr la soberanía de la patria. La formación emancipadora establece y transforma la cultura técnica y tecnológica alineándola a la cultura ideológica de la socialización de los medios de producción, liberando en lo concreto la fuerza de trabajo, que, al verse realizado en el trabajo creador emancipado frente al carácter privado explotador de la propiedad, fija el objetivo superior del socialismo, reemplazar el carácter expoliador y dependiente del capitalismo.
Los liderazgos de Chávez y Maduro, y la unión cívico militar han resistido el fuego cruzado adentro y afuera, infringiéndole derrotas a las diversas tácticas criminales de los imperialistas y burgueses apátridas. Por tal razón, se impone el debate constructivo, autocrítico y crítico de los revolucionarios junto al pueblo (quienes han soportado la carga más pesada y son el número de bajas más alta de la agresión imperialista), para configurar la economía soberana socialista con las particularidades venezolanas, elevando la producción, los sueldos y salarios, y el consumo; materializando la creación científica; asegurando la justa distribución; y combatiendo la burocracia y corrupción.
La dialéctica marxista sostiene que los aspectos principales de las contradicciones de la realidad, son el desarrollo de las fuerzas productivas, la práctica social y la base económica no explotadora. Nuestra supraestructura constitucional y las leyes orgánicas, promueven el desarrollo de la base económica que erradica la explotación de los trabajadores, por ende, hoy la contradicción antagónica exige priorizar el desarrollo de las fuerzas productivas y los cambios revolucionarios de las relaciones de producción.
La revolución se consolidará articulando un modo de producción y de intercambio socialista, dirigidos por colectivos de trabajo organizados y eficientes del Estado, comunas, mixto, campesinos, científicos e innovadores en áreas estratégicas, que se contrapongan a la plusvalía del empresario privado, para lograr equilibrio en el mercado.
Los cuadros formados sin dogmas en lo teórico práctico con los principios marxistas, garantizan la dirección colectiva, la planificación, el seguimiento y control, la eficiencia (productividad) y eficacia de las metas del Plan de la Patria. La ruptura progresiva del modo de producción capitalista implica la innovación y la acumulación de las fuerzas técnicas y científicas derivadas del trabajo emancipado. Para ello, contamos con leyes inexorables de justicia e instituciones revolucionarias, que legitiman la ruptura de las relaciones de poder de la cultura e institucionalidad del viejo Estado capitalista.
El comandante Hugo Chávez, se planteaba:
- a) La nueva geometría del poder con las leyes orgánicas del poder popular (2010) de los consejos comunales, las comunas, el sistema económico comunal, la planificación pública y popular, la contraloría social y la gestión comunitaria.
- b) La organización de la producción social del trabajo emancipado a través de la socialización de los medios de producción, a fin de conformar los ámbitos productivos eficientes de la nueva economía del socialismo bolivariano; afianzando la planificación como base de la producción y la distribución de los bienes y servicios, y el seguimiento y control de las etapas productivas, pedestales de las nuevas formas de la organización social del trabajo.
- c) La democracia participativa en el territorio y en las unidades productivas con el papel protagónico de los Consejos Productivos de Trabajadoras y Trabajadores de las empresas, los Consejos Productivos de Campesinos y Pescadores y los voceros de los parlamentos de las comunas, para asumir la producción, distribución, procesamiento, intercambio y consumo.
- d) La política de empoderamiento y agregación de la riqueza de desarrollo territorial, para reproducir la cultura endógena recurriendo a la experiencia acumulada, a la innovación y a la ecología.
- e) El intercambio de trabajo y conocimiento emancipado de los sujetos protagónicos de la agricultura, industria, universidades y polos científicos de las áreas estatal, social, comunal, privada y mixta.
- f) La innovación endógena de las ciencias y tecnología para la obtención de las semillas criollas, alimentos para los animales y bioensayos alternativos (fertilizantes) para los cultivos.
- g) La reingeniería de las industrias a través de la sustitución de piezas de repuestos, equipos y máquinas de tecnología foránea.
- h) La educación nutricional y ecológica.
- i) La tierra para quien la trabaja, que junto a la industria o la empresa estatal sean el punto y círculo de la transformación social.
- j) La distribución y transporte estatal de la unión cívico militar que garantice los productos directo a los consumidores.
- k) La integralidad territorial, la seguridad de los sujetos protagónicos de la producción socialista y la protección del aparato productivo.
- i) La nacionalización y democratización de la banca y medios de comunicación de propiedad privada.
El presidente Maduro enfrenta las dificultades de la guerra económica, continuando el legado de Chávez, y agrega:
- l) La creación del Petro como divisa de transacción digital como respuesta a la hiperinflación inducida y al bloqueo comercial. Sin embargo, la hiperinflación afecta al petro como unidad de valor y como depósito de valor de la producción de bienes y servicios. El petro debe convertirse en moneda masiva del pueblo con poder adquisitivo, para que la remuneración justa de la fuerza de trabajo (sueldos y salarios) garantice el equilibrio de la producción.
- m) La creación y subsidio (99%) de los CLAP hacen justa la distribución de los alimentos del pueblo, aunado, el establecimiento e incremento de la red de los biopagos.
- n) La protección de la pequeña y mediana industria.
ñ) La monetización de las reservas de oro del Proyecto Arco Minero y traslado a las bóvedas del BCV.
- o) El relanzamiento de la Misión AgroVenezuela de las fuerzas productivas del campo, apoyando la identidad del conuco en sus diversas escalas.
Los retos de la revolución bolivariana socialista frente a los desafíos de la pandemia (COVID-19) y el ataque al bolívar el mayor desencadenante demoledor de la guerra económica, pues, la hiperinflación reduce la velocidad y tamaño de la producción nacional, disminuye el consumo de la población y socializa la cultura dependiente del dólar. Afortunadamente, el pueblo insurge con los avances de innovación tecnológica.
- Construir el Estado soberano, fuerte, productivo, eficiente y transparente.
- Incrementar los tributos a la burguesía, según las ganancias y patrimonio.
- Blindar el petro ante la inestabilidad del sistema financiero del dólar, con una plataforma de computación poderosa y estándares de seguridad financiera y cibernética, que corrija rápidamente las deficiencias técnicas, aprovechando, su metodología de cadena de informaciones inalterables por codificación y registro.
- Garantizar el poder adquisitivo y uso masivo del petro como medio de unidad de cambio, valor y de reserva del pueblo en el mercado nacional.
- Proponer al petro como sistema de pago geopolítico de la integración de las naciones del sur frente a la injerencia y chantaje de los imperialistas yanquis.
- Fortalecer el bolívar anclándolo al oro, ya que, las grandes riquezas del Proyecto Arco Minero y su respectiva monetización lo hacen confiable, seguro y viable.
- Vincular la socialización de los medios de producción a la organización social del trabajo emancipado eficiente (productividad)y eficaz con las metas productivas.
- Elaborar un poderoso sistema contable nacional digital, que garantice información creíble, así como, el seguimiento y control, por unidades de producción, sujetos productivos y territorios, que identifique los hechos reales y las interpretaciones de conveniencias numérica, a fin de cumplir con eficacia el Plan de la Patria.
- Usar los recursos financieros de las utilidades de industrias y empresas, como incentivo que priorice las actividades productivas, y además, dirigirlos a la formación de los trabajadores, productores directos y primarios, universitarios y científicos; a la creación y obtención de nuevas tecnologías que multiplique el valor agregado de los recursos naturales estratégicos y materias primas; a honrar los costos y gastos operativos y mantenimiento de las industrias y empresas; y asegurar la operatividad y mantenimiento de los servicios públicos.
- Lograr la soberanía científica y tecnológica de la estratégica industria PDVSA.
- Establecer la poderosa red de distribución de transporte del Estado, que garantice el acceso directo y precios asequibles a los consumidores mediante el equilibrio de los costos y el valor de cambio para elevar el consumo justo.
- Priorizar y consolidar el desarrollo del sistema económico comunal.
- Viabilizar la transferencia de tecnologías en el marco de los acuerdos internacionales con las naciones que configuran la multipolaridad y pluripolaridad.
EDGARDO RAMÍREZ
Analista internacional
Publicado en cubadebate.cu