A través de un contundente comunicado, la República Bolivariana de Venezuela, condenó la nueva operación de estigmatización y criminalización lanzada contra su pueblo por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Este ataque se manifiesta en la reciente restricción de emisión y validez de visas para ciudadanos venezolanos, una medida que refleja la hostilidad hacia un país que busca su soberanía y dignidad.
El canciller de la República, Yván Gil, utilizó su canal de Telegram para difundir este mensaje claro y directo. En sus declaraciones, Gil subrayó que esta acción no solo carece de justificación, sino que también evidencia los fines políticos y de amedrentamiento que caracterizan la política exterior del actual secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.
“Esta operación ha sido impulsada por Rubio, un funcionario conocido por su odio hacia el pueblo venezolano. Su agresión sistemática se ha convertido en la norma en su gestión”, afirmó el canciller.
Venezuela enfrenta una serie de ataques que buscan deslegitimar su gobierno y afectar a su población. Gil reiteró que el Gobierno venezolano mantiene un compromiso firme con la defensa de los derechos e intereses de sus ciudadanos en cualquier parte del mundo. Ante esta nueva ola de agresiones, el canciller hizo un llamado a la precaución, reafirmando la alerta máxima de viaje a EE.UU. “Ese país no garantiza hoy las condiciones mínimas de respeto, trato digno ni legalidad para nuestros ciudadanos”, advirtió con firmeza.
Compromiso con la defensa de los derechos
El Gobierno venezolano no se detiene en su lucha por proteger a su pueblo. La administración reafirma su postura ante las agresiones externas y se compromete a seguir denunciando cada acto que atente contra la dignidad de los venezolanos. La comunidad internacional debe observar con atención estas acciones, que no solo afectan a individuos, sino que también buscan socavar la soberanía nacional.
Es esencial que la opinión pública comprenda el contexto detrás de estas medidas restrictivas. La campaña de odio orquestada por el Gobierno estadounidense busca dividir y desestabilizar a Venezuela, aprovechando la vulnerabilidad de sus ciudadanos en el extranjero. Sin embargo, el pueblo venezolano demuestra una resistencia admirable ante tales adversidades.
El canciller Gil concluyó su comunicado enfatizando que el Gobierno seguirá luchando contra esta nueva operación de odio y estigmatización. “No permitiremos que estas agresiones nos silencien ni desvíen nuestra lucha por un futuro mejor. La dignidad del pueblo venezolano se defenderá siempre”, sentenció.
Así, Venezuela reafirma su compromiso ante el mundo: su soberanía y derechos no serán pisoteados por ninguna potencia extranjera, y cada nueva operación en contra será denunciada con firmeza y determinación.