El canciller Jorge Arreaza, explicó que la República Bolivariana de Venezuela planea reunirse con autoridades de Trinidad y Tobago para conversar y acordar la relación bilateral en diversos tópicos. Esto debido a algunas decisiones controversiales adoptadas por la isla.
El ministro de Relaciones Exteriores recordó que “será la segunda reunión en los últimos 4 meses”.
Además ha trascendido en redes sociales y medios digitales la supuesta deportación de 16 niños venezolanos el pasado 22 de noviembre por las autoridades de Trinidad.
Sin embargo, no se ha confirmado nada por parte del Gobierno Bolivariano, que sí ha pedido “revisar la seguridad, movilidad humana y lucha contra delincuencia”.
Se estima que en las próximas horas se den detalles de los acuerdos alcanzados entre dos países hermanos y con gran empatía y respeto.
Por instrucciones del Presidente @NicolasMaduro convocamos al vecino gobierno de Trinidad y Tobago a una necesaria reunión de trabajo para revisar temas de seguridad, movilidad humana, lucha contra la delincuencia y narcotráfico. Será el segundo encuentro en los últimos 4 meses.
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) November 25, 2020
Relación solidaria
Las relaciones entre ambos países siempre han estado marcadas por el respeto y la solidaridad.
Recientemente el presidente Nicolás Maduro felicitó a su homólogo trinitario Keith Rowley, quien ganó las elecciones el 17 de agosto.
Los lazos de amistad se han mantenido en los periodos presidenciales de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, basados en la autodeterminación y soberanía.
Incluso entre ambos países han desarrollado inversiones en las áreas turísticas y energéticas aprovechando las potencialidades.
Los únicos incidentes recientes han sido las deportaciones de algunos ciudadanos venezolanos que han arribado ilegalmente a la isla.
En medio de la pandemia se han exigido los protocolos de circulación y migración. Además cada país ha adoptado las políticas pertinentes.
Según los medios de comunicación fueron en total 27 venezolanos lo que fueron deportados por incumplir leyes migratorias.