La República Bolivariana de Venezuela expresó su más profunda indignación y condenó la barbarie sistemática que el régimen sionista de Israel continúa ejecutando contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Sin duda, estas acciones representan una escalada inaceptable en el conflicto, ignorando por completo los principios humanitarios y el derecho internacional.
El régimen de Benjamín Netanyahu se ha convertido en una maquinaria criminal comparable, por su crueldad, a los crímenes más atroces del siglo XX. Es más, mientras el nazismo actuaba en la sombra, el sionismo perpetra un exterminio a plena luz del día, burlándose abiertamente de la conciencia de la humanidad y del Derecho Internacional. Por lo tanto, el mundo debe reconocer esta flagrante violación de los derechos humanos y actuar con decisión.
Estos criminales de guerra ejecutan una de las prácticas más inhumanas conocidas: el asesinato deliberado de civiles en los centros de distribución de alimentos. Cientos de personas han sido ejecutadas a sangre fría mientras buscaban comida o agua. De hecho, familias enteras han sido blanco de francotiradores y drones, como parte de una política de exterminio planificada, ejercida con total impunidad. Claramente, esta estrategia busca deshumanizar y aniquilar a la población palestina, creando un ambiente de terror y desesperación.
Anexión ilegal
Simultáneamente, el régimen israelí ha intensificado la anexión ilegal de territorios palestinos en Cisjordania, en abierta y reiterada violación del Derecho Internacional. Por consiguiente, esta conducta infringe la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe la apropiación de territorios ocupados por la fuerza, contraviene las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, más grave aún, constituye un crimen de agresión, apartheid y colonialismo. Es imperativo que la comunidad internacional ponga fin a esta expansión territorial que socava cualquier posibilidad de paz duradera.
Venezuela exige a las Naciones Unidas que actúe de forma inmediata y contundente. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad deben detener esta masacre, frenar la anexión ilegal y garantizar que Netanyahu, sus colaboradores y todos los responsables enfrenten la justicia. En efecto, no hay impunidad eterna: más temprano que tarde, deben ser juzgados y condenados por sus crímenes. La justicia es un pilar fundamental para la coexistencia pacífica y la prevención de futuras atrocidades.
Reafirmamos nuestro apoyo firme, inquebrantable y militante al derecho del pueblo palestino a constituir un Estado libre, soberano e independiente, con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Oriental como su capital, conforme al Derecho Internacional y a las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
En resumen, Venezuela reiteró su condena a la barbarie sistemática que Israel sigue ejecutando contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, calificando al régimen de Benjamín Netanyahu como “una maquinaria criminal comparable, por su crueldad, a los crímenes más atroces del siglo XX”. La solidaridad con el pueblo palestino es un deber moral para todos los que creen en la justicia y la dignidad humana.
