USAID y Pizarro pretenden «ganar indulgencia con escapulario ajeno»

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Una vez más el gobierno de Estados Unidos pretende desviar el foco de su inacción ante la pandemia que ha causado estragos en su país.

El director de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Mark Green, dijo este miércoles que parte de la ayuda que arribó a Venezuela a través de la Organización de Naciones Unidas (ONU), es producto de la contribución estadounidense, pero lo cierto es que las operaciones de ayuda del organismo multilateral son financiadas a través de las contribuciones que hacen todos los Estados miembros, lo que pasa a convertirse en fondos propios de las agencias de la ONU.

Solo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que participó directamente junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Rusia en la operación de ayuda a Venezuela para combatir el coronavirus, se financia enteramente con contribuciones voluntarias. Los gobiernos aportan dos tercera partes de los recursos del UNICEF; el resto proviene de grupos privados y de unos 6 millones de donantes individuales, por conducto de los Comités Nacionales.

Manipulación mediática

Algunos medios de comunicación se alinearon a las declaraciones del director de la USAID y no perdieron tiempo en ponerse de su lado, evadiendo no solo que la ayuda no fue administrada directamente por el gobierno de Estados Unidos. También el Panam Post, puntualizó que el bloqueo impuesto por la administración estadounidense a Venezuela no afecta el suministro de medicamentos e insumos médicos, cuando informes internacionales han comprobado que sí, calificándola incluso de crimen y «herramienta de genocidio«.

Reconocimiento a Maduro

Las declaraciones de Green llevan implícito el reconocimiento del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, que coordinó la llegada de la ayuda médica-técnica como parte de la cooperación internacional para atender la salud del pueblo ante el Covid-19.

Por otra parte, el diputado en desacato, Miguel Pizarro, autoproclamado Comisionado para Naciones Unidas y supuesto Comisionado Especial para la «Ayuda Humanitaria», pretendió, al igual que la USAID, atribuirse el hecho de la llegada del apoyo internacional a Venezuela. Pizarro aceptó que provenía del Fondo Central de Respuesta a Emergencia de las Naciones Unidas y fondos propios de agencias ONU, pero minutos más tarde, «agradeció» a EE.UU. y sus aliados de la Unión Europea, alineándose a las declaraciones del gobierno estadounidense.

Lo cierto es que el «comisionado» intentó mentir a sus seguidores, pues él no organizó e hizo absolutamente nada para lograr que llegara el cargamento de insumos médicos a suelo venezolano, muy por el contrario fue el gobierno venezolano el que lo hizo, logrando así la cooperación internacional en beneficio del pueblo venezolano ante el COVID-19 y demostrando que el país bolivariano no está aislado de la solidaridad internacional.

 

 


 

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