El diputado, Juan Guaidó, reconocido por los Estados Unidos como presidente interino de Venezuela, reapareció recientemente en la escena mediática. Entrevistado por un medio de tendencia adversa al chavismo, el parlamentario efectuó un llamado a la unión de los partidos opositores y amenazó con retomar la lucha de calle.
“La unión de todos los factores es la clave para lograr la transición que tanto urge”, expresó Guaidó. Sus declaraciones se dieron en el marco del Foro Encuentros por Venezuela, donde -según reseña el medio en cuestión- se debatió sobre democratización y justicia.
Presión y calle
Guaidó, quien también lidera el denominado G-4, aseguró que deben retomarse las medidas de presión o protestas de calle. No quedó claro si se refería al formato de las guarimbas, empleado por última vez en el año 2017 o a marchas y manifestaciones convencionales.
En todo caso, en un contexto de pandemia de covid-19, la afirmación de Guaidó diera la impresión de ser inviable. O, cuando menos, difícil de ejecutar, sin poner en riesgo la vida de sus propios seguidores.
Asimismo, Guaidó aseguró que ofrecerá garantías al personal de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en un hipotético escenario de toma del poder. Igualmente, resaltó que se mantendrán los mecanismos de presión.
¿Coincidencia o casualidad?
Por otra parte, Guaidó calificó de farsa las elecciones municipales de 2020. La misma expresión fue utilizada, algunos días antes, por el representante del gobierno norteamericano para los asuntos relacionados con Venezuela, Elliott Abrams.
El pacto del Comando Unificado de la Oposición, para no asistir a las parlamentarias fue suscrito por 27 organizaciones políticas. Sin embargo, en el espectro de los actores que no apoyan la gestión del presidente constitucional, Nicolás Maduro, hay factores que mantienen su posición de participar en las elecciones y rechazar el bloqueo económico del gobierno estadounidense.
