Lo que parece políticamente impensable, la ciencia lo hace posible. Lar farmacéutica británica AstraZeneca aceptó la propuesta de sus colegas rusos de la Sputnik V de combinar esfuerzos para desarrollar un antídoto anticovid más potente todavía.
AstraZeneca expresó en un comunicado que esta alianza puede convertirse en “un paso importante para generar una protección más amplia contra la pandemia”.
En otra parte de la respuesta de la compañía británica expresaron que “Hoy anunciamos un programa de ensayos clínicos para evaluar la seguridad e inmunogenicidad de la combinación de AZD1222, desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y de Sputnik V, desarrollada por el instituto de investigación ruso Gamaleya”.
Esta unión de esfuerzo sería una demostración inequívoca de la efectividad de la ciencia rusa; la que todavía es objeto de una amplia campaña de sospechas por parte de medios occidentales.
En los últimos estudios, la Sputnik V habría aumentado en más de 96% su índice de efectividad una vez que se aplica la segunda dosis.
Adicionalmente a su efectividad y seguridad, este medicamento sería más económico para su producción. De acuerdo a los desarrolladores de la vacuna, el tratamiento completo costaría menos de 20 dólares.
La tecnología de la vacuna rusa, según sus investigadores, se trataría de una innovación única ya que combina 2 vectores de adenonvirus humanos diferentes “brindando una respuesta inmune más fuerte y duradera en comparación con las vacunas que usan el mismo componente en ambas inoculaciones”, dicen los informes que reseñan las virtudes del antídoto.
Por su parte AstraZeneca desarrolla un antídoto en alianza con la Universidad de Oxford. Esta investigación se ha detenido en un par de ocasiones por una misma reacción adversa: mielitis transversal en 2 pacientes del Reino Unido.