La noche de este viernes, en un nuevo episodio de la novela en la que se ha convertido la oposición venezolana, se reunieron un tanto desesperados varios representantes de diversas toldas para decidir, de una buena vez, quién será el candidato unitario que irá bajo la bandera de la llamada PUD (Plataforma Unitaria Democrática).
Su nombre no es Manuel Rosales, quien al parecer declinó su candidatura, ni mucho menos María Corina Machado por su obvia inhabilitación, resultó ser el empresario Edmundo González Urrutia.
“Llegamos a una conclusión que es una decisión histórica para la democracia de Venezuela: hemos escogido al próximo presidente de la República, que va a ser electo el 28 de julio”, dijo al acabar la reunión Omar Barboza, secretario general del partido de Rosales.
Esta decisión ya parecía haber estado tomada desde hace mucho tiempo, pues la MUD ya lo había anotado como candidato a principios de mes.
Se acabó la lloradera, no Yoris más
Este personaje ya estaba inscrito como opción provisional ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), queda así ratificada luego de que ni María Corina Machado, ganadora de las llamadas primarias opositoras de octubre, ni mucho menos doña Corina Yoris, a quien designó Machado como su sustituta, pudieran registrarse.
Por lo que, debería quedar más que terminado todo este drama de la candidatura para las presidenciales.
¿Quién es?
Su nombre: Edmundo González Urrutia, un diplomático que en su día fue embajador en Argentina y Argelia. 74 años, internacionalista del estado Aragua.
¿Cómo esperaba María Corina Machado que ella o Delsa Solórzano o la misma Yoris pudieran optar por aparecer en la foto de las elecciones, teniendo a un personaje misógino, racista y clasista como Edmundo González Urrutia al frente?
En el año 2015 se pudo conocer su repudio total con una medida tomada por la Asamblea Nacional sobre el porcentaje de mujeres que debía haber para las postulaciones. Dejando claro que las mujeres no estaban interesadas en política y que habría que incluir a “una burra, una prostituta, una huele pega, hay que ponerla porque tiene una cuchara”.