El Papa Francisco criticó el domingo el plan del presidente electo Donald Trump de intensificar drásticamente las medidas de control de la inmigración en Estados Unidos en los días posteriores a su investidura.
En una entrevista en la televisión italiana, el Papa dijo que sería «una desgracia y una vergüenza» si Trump siguiera adelante con el plan, en un lenguaje inusualmente contundente para el líder de la Iglesia católica.
«Haría que los migrantes, que no tienen nada, paguen la factura», dijo el papa. «No funciona. Así no se resuelven los problemas».
Por otra parte, Francisco, líder de la Iglesia de 1.400 millones de miembros, suele ser prudente a la hora de intervenir en cuestiones políticas.
El Papa Francisco ha hecho de la acogida de migrantes un tema clave de sus casi 12 años de papado, y ha criticado previamente la retórica antiinmigración de Trump. Durante la campaña para las elecciones de 2016, dijo que el republicano «no era cristiano» en su visión.
Asimismo, funcionarios del futuro Gobierno de Trump dijeron el sábado que el presidente electo estaba reconsiderando las redadas de inmigración en Chicago la próxima semana tras los informes sobre los planes.
Finalmente, este domingo, el arzobispo católico de Chicago, el cardenal Blase Cupich, también criticó las redadas. «Sería una afrenta a la dignidad de todas las personas y comunidades», dijo el cardenal en un comunicado.
Agencias.