Donald Trump sigue insistiendo en que no perdió las elecciones sino que le hicieron fraude. Esta convicción política convertida en mantra la repitió en un mitin político en Georgia con 2 candidatos republicanos al senado que se medirán en segunda vuelta el 5 de enero del próximo año.
En esta actividad política, la primera de Trump después de los comicios del 3 de noviembre, el todavía mandatario de los EE.UU. remarcó que el triunfo de Biden fue producto de un proceso “amañado”.
El estado de Georgia es gobernado por los republicanos, pero las autoridades locales confirmaron hace pocas semanas que el ganador fue el abanderado demócrata.
De acuerdo al escrutinio de los votos, Joe Biden habría sacado más de 12 mil votos de ventaja sobre Trump. Ante la insinuación de errores en el proceso, el secretario de estado de Georgia habría dicho que “los números no mienten”.
La elección de los 2 senadores en Georgia es vital para resolver qué partido se hace con la mayoría de la cámara.
El partido del presidente Trump necesitaría al menos ganar 1 de los 2 senadores para conservar la mayoría; mientras tanto los demócratas necesitan ganar los 2 para que el congreso para terminar con la mayoría republicana.
Desde hace 20 años, los demócratas no sacan un senador en Georgia, pero a pesar de eso no se dan por vencidos, ya que tampoco desde hace varias elecciones presidenciales no ganaban en ese estado, cosa que pasó esta vez a favor de Biden.
Los republicanos temen que esta vez no puedan sostener su posición histórica en Georgia si Trump continúa con su mantra de que le hicieron trampa en las elecciones presidenciales.
