La pretensión de Donald Trump de triunfar nuevamente este año en las elecciones presidenciales de Estados Unidos le ha llevado a arreciar sus agresiones hacia Venezuela, consideró el presidente Nicolás Maduro este sábado 17 de abril, entrevistado en el programa La Pizarra, que conduce el economista Alfredo Serrano Mancilla.
«Más que extremismo ideológico o político esto es el odio de Donald Trump. Se mueve entre el odio personal y su deseo de reelección. Él cree que por esa vía logrará votos en La Florida, pero son amenazas reales para las cuales nos preparamos para defendernos», dijo el Jefe de Estado venezolano.
Y es que La Florida, donde se concentra gran parte de la élite latina que ha emigrado a Estados Unidos con la aspiración de mantener una posición económica y política a través de la capacidad de incidir de manera directa en sus países de origen, es determinante para el triunfo electoral en Estados Unidos. Es decir, es una clase que sale de sus propios territorios pero mantiene un cordón que les permite existir imbricando la política estadounidense con su brazo intervencionista en América Latina.
Este sector determina su voluntad electoral a partir de la capacidad que uno u otro representante de la política estadounidense tenga de influir en la configuración del poder en América Latina. Tal es el caso de la población cubana que reside en Miami y más recientemente de la población venezolana en La Florida, cuya masa está vinculada principalmente al sector de la comunicación privada, actores, empresariado y partidos políticos como Voluntad Popular que buscan la repartición del territorio venezolano.
“Sin ser republicana agradezco inmensamente el apoyo de Trump y del gobierno americano en el conflicto venezolano», dijo la actriz venezolana Bettina Grand, de 53 años y con cerca de una década residiendo en Miami.
En el año 2000, una diferencia de 500 votos en La Florida dio la victoria a los republicanos. Aunque en La Florida la población venezolana es de 36 mil habitantes, Michael McDonald, profesor asociado de ciencias políticas de la Universidad de Florida afirma que: «Un cambio político aunque sea por un grupo pequeño puede tener implicaciones enormes en quién gana Florida (…) y quién es el presidente de Estados Unidos».
Venezuela siempre ha estado en la agenda política de Donald Trump. Marco Rubio, actual senador republicano por el estado de La Florida, es uno de sus principales operadores políticos en La Florida. No es casual que en días recientes Donald Trump haya arreciado su campaña contra Venezuela y el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de narcoterrorista colocando un “precio a su cabeza” junto a otros líderes de la Revolución Bolivariana y actores políticos del país; y que incluso haya amenazado con la movilización de fuerzas militares a las costas del Caribe proyectando un bloqueo naval. Venezuela se posiciona así como punto focal para la reelección de Trump en noviembre de 2020.