Este martes, el expresidente de EE.UU., Donald Trump, aseveró que si gana las elecciones de 2024, desde su primer día en la Casa Blanca firmará una orden ejecutiva para poner fin al «turismo de nacimiento» (concesión automática de la ciudadanía estadounidense a «hijos de inmigrantes ilegales»).
«Mi orden pondrá fin a la práctica desleal conocida como ‘turismo de nacimiento’. Donde ciento de miles de personas de todo el planeta ocupan hoteles durante sus últimas semanas de embarazo, para obtener ilegítima e ilegalmente la ciudadania estadounidense para su hijo», señaló Trump.
Entretanto, agregó que esta práctica a menudo es para obtener tarjetas de residencia para los padres y familiares de los nacidos en territorio estadounidense. «Es una práctica tan horrible y tan atroz, debemos eliminarla».
En este sentido, Trump comentó que para optar por la ciudadania al menos uno de los padres tendrá que ser «ciudadano o residente legal» para calificar.
«EE.UU. se encuentra entre los únicos países del mundo que dice, que incluso, si ninguno de los padres es ciudadano o está legalmente en el país, sus futuros hijos son ciudadanos automáticos desde el momento en que los padres ingresan ilegalmente a nuestro suelo. Esto tiene que acabarse».
Ingreso ilegal
Al tiempo que, aseguró que ningún país del mundo quiere que ingresen presos, personas enfermas o de instituciones mentales a su territorio.
Es importante mencionar que no es la primera vez que el exmandatario, que enfrenta varios procesos judiciales, ataca directamente la regla, incluida por más de 150 años en la Constitución.
En 2018 y 2019, el entonces presidente la calificó de «imán para la inmigración ilegal». Además, aseguró que estaba considerando «muy seriamente limitarla», algo que expertos en leyes han insistido se sale de la jurisdicción del Ejecutivo.
Durante su tiempo en el poder, Trump mantuvo una fuerte posición contra la inmigración y puso en vigor prohibiciones de entrada para musulmanes y africanos. Incluso amenazó la existencia del Estatus de Protección Temporal, y ralentizó el proceso para obtener la residencia permanente y la ciudadanía; medidas en su mayoría revertidas por la Administración Joe Biden.