Donald Trump, anunció este miércoles, que cambió a su jefe de campaña Brad Parscale, ante los desastrosos números arrojados por las encuestas recientes.
A menos de cuatro meses de las elecciones, en un movimiento que la prensa internacional ha coincidido en calificar como «desesperado», Trump anunció que su nuevo jefe de campaña, camino a la reelección será Bill Stepien; un veterano asesor republicano que ejercía de número dos.
“Brad Parscale, que ha estado conmigo mucho tiempo y ha liderado nuestras increíbles estrategias digitales y de datos; seguirá en el papel, como asesor senior de la campaña”, señaló Trump en Facebook.
El mitin en Tulsa fue el principio del fin
La relación de Trump y Parscale, su anterior jefe de campaña, se había tensado desde un mitin en Tulsa, Oklahoma.
Al respecto, y pese al covid-19 y las advertencias que han hecho a Trump los epidemiólogos como Anthony Fauci; La maquinaria del presidente se puso a trabajar a todo ritmo en la campaña y eligió la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma; que lleva eligiendo a presidentes republicanos desde 1968 y que dieron a Trump más del 65 por ciento de sus votos en las elecciones de 2016, como el punto de inicio.
Sin embargo, para liberarse de posibles demandas de contagios por la reunión de cientos de miles, sin distanciamiento, ni mascarillas en un espacio cerrado; los organizadores decidieron que la inscripción al evento se debía hacer vía web, y se debía descargar una planilla «de no reclamos» que libraría a los organizadores si la persona se contagiaba.
No obstante esto que parecía ser una buena idea, para el sistema capitalista irresponsable, el «sálvese quién pueda», se convirtió en una trampa para Trump; debido a que cientos de jóvenes mediante una campaña desarrollada en la red social TikTok y conocida como el «Tiktok gate» fueron convencidos de pedir entradas y luego no asistir, provocando cientos de espacios vacíos y una burla para el candidato Republicano, a quién se le vio muy afectado después de su vuelo a casa.
