El gobierno venezolano rechazó enérgicamente la presión que pretende ejercer la administración Trump; que busca dañar el proceso electoral del 6 de diciembre, para elegir la nueva Asamblea Nacional.
Un comunicado difundido por el canciller Jorge Arreaza, se plantea la denuncia ante la imposición ilegal de “medidas coercitivas unilaterales contra las instituciones democráticas venezolanas; en particular procurando interferir en la realización de las elecciones parlamentarias previstas en la Constitución para diciembre de 2020”.
En ese sentido, condena las “sanciones” emitidas por Washington contra la presidenta del Consejo Nacional Electoral; Indira Alfonzo y el rector del ente comicial José Luis Gutiérrez Parra.
“Queda claro que el valor sagrado de la democracia no es más que retórica vacía para un gobierno que se jacta de ser su principal defensor en el mundo. Con estas medidas ilegales, la Administración Trump pretende impedir lo inevitable. Ninguna presión externa podrá evitar que el pueblo venezolano ejerza su derecho al voto y decida su destino de manera soberana”; reza el comunicado.
Por esta razón, la República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional las nuevas “agresiones intervencionistas del gobierno supremacista de Washington”; en violación del Derecho Internacional”.
#COMUNICADO | El Gobierno Bolivariano de Venezuela denuncia una vez más, las agresiones intervencionistas del gobierno supremacista de Washington que, en violación del Derecho Internacional, pretende interferir en las elecciones parlamentarias previstas para diciembre de 2020. pic.twitter.com/zQ5xkZrUZ7
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 4, 2020
Atentado contra la soberanía
El documento oficial emitido por el gobierno del presidente Nicolás Maduro sostiene que la amenaza de la administración Trump “no hará mella alguna sobre el compromiso de las instituciones del Estado venezolano para garantizar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales; legales y la voluntad popular”.
Además, asegura que las pretendidas sanciones representan un estímulo adicional para avanzar con mayor eficacia y moral hacia los objetivos y metas electorales.
De igual forma, enfatiza que “la República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente este atentando contra su soberanía y contra su integridad patrimonial”.
El comunicado expresa que, en consecuencia; “la sociedad venezolana enfrentará unida esta nueva agresión proveniente de un imperio en franca decadencia, que tropieza reiteradamente con la dignidad de los hijos e hijas de Simón Bolívar”.
Al reiterar que ninguna amenaza “atada al desespero y el fracaso de la Casa Blanca” frenará el ejercicio pleno de las garantías democráticas en las elecciones del 6D; agregó que “el pueblo venezolano es un pueblo libre; independiente y decidido a labrar su propio futuro en democracia y paz”.