El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este martes que el presidente estadounidense, Donald Trump, actúa bajo una «enorme presión» de la Unión Europea (UE) y la OTAN. Lavrov respondió así a las recientes amenazas de Trump de imponer aranceles secundarios del 100% a los países que comercien con Moscú, si no se alcanza un acuerdo de paz para el conflicto ucraniano en un futuro próximo.
Al finalizar una reunión de ministros de Exteriores de la Organización de Cooperación de Shanghái, Lavrov expresó la necesidad de comprender la verdadera intención detrás del ultimátum de Trump sobre los 50 días para resolver la crisis ucraniana. «Por supuesto, queremos entender qué hay detrás de esta declaración. Ahora son 50 días; antes fueron 24 horas y 100 días. Ya hemos pasado por todo esto. Y ahora realmente queremos entender lo que impulsa al presidente de Estados Unidos», explicó el canciller ruso, sugiriendo una retórica cambiante por parte de Washington.
Ante la pregunta sobre la disposición de Rusia para continuar el diálogo con Estados Unidos, Lavrov reiteró que su país nunca define sus políticas «en detrimento de los intereses nacionales ni en detrimento de la seguridad del país». En este sentido, recordó que los objetivos de la operación especial buscan, precisamente, eliminar las amenazas que la Alianza Atlántica ha generado «no por un día, sino durante décadas» cerca de las fronteras de Rusia.
Lavrov afirmó que Trump enfrenta una presión «enorme» y «obscena» de la UE y líderes de la OTAN. Estos apoyan las demandas de Zelenski por armas modernas. Esta observación expone las complejidades de la situación, sugiriendo que las acciones de Trump reflejan más una respuesta a presiones externas que una postura independiente.
Resistencia rusa
Lavrov señaló que los contribuyentes de los países europeos sentirán el peso del continuo apoyo militar a Ucrania. Además, advirtió que las sanciones occidentales a Rusia han dañado gravemente la economía europea, pero confía en la resistencia y desarrollo de su país. «Estamos resistiendo y no tengo ninguna duda de que seguiremos haciéndolo», enfatizó, proyectando una imagen de fortaleza y determinación.
En cuanto a la reacción de los socios comerciales de Rusia, expresó su confianza en que no renunciarán a sus compromisos, ni siquiera bajo las amenazas de Trump. «Nuestros socios comerciales han escuchado lo que se dijo, pero difícilmente pueden ahora prever sus pasos siguientes», razonó. «No veo cómo pueden renunciar a su política independiente, a la política de cumplimiento de los acuerdos que alcanzamos, tanto por canales bilaterales como en formatos multilaterales», comentó, destacando la independencia de sus aliados.
Finalmente, Lavrov hizo referencia a la decepción expresada por Trump este lunes, quien lamentó no haber podido poner fin a las hostilidades y no haber logrado un acuerdo con su homólogo ruso hace 2 meses. «Estamos muy descontentos con Rusia», declaró Trump. «Y estoy decepcionado con el presidente Vladímir Putin porque pensé que tendríamos un acuerdo hace 2 meses. Pero esto no parece llegar hasta allí», lamentó el presidente estadounidense, quien, al resumir su posición, expresó:
«Así que, sobre la base de esto, vamos a imponer aranceles secundarios si no tenemos un pacto en 50 días». Al reiterar la necesidad de poner fin a esta «guerra horrible», el mandatario concluyó que si esto «no se hace», Washington responderá con aranceles del 100%. Las palabras de Lavrov, sin embargo, sugieren que estas declaraciones de Trump son un reflejo de la presión externa que ejerce la OTAN.