El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó duras críticas contra el bloque BRICS durante un encuentro con su homólogo argentino, Javier Milei. Trump advirtió que cualquier país que decida formar parte del grupo enfrentará severos aranceles por parte de su administración. De hecho, el exmandatario afirmó sin rodeos que «todo el mundo se está retirando de los BRICS», una declaración que contradice la realidad de la expansión reciente del bloque.
Trump calificó al los BRICS como un «ataque al dólar» y defendió enérgicamente el uso de la moneda estadounidense, argumentando que ofrece una ventaja competitiva esencial para la economía del país. Por lo tanto, el gobierno estadounidense, bajo su potencial futura dirección, buscará activamente desincentivar la participación en este grupo. Esta postura marca una escalada en las tensiones geoeconómicas globales.
A pesar de las declaraciones de Trump de imponer severos aranceles, el bloque BRICS ha experimentado una expansión significativa en 2025. Originalmente conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, el grupo ahora incluye a Irán, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia como miembros plenos. Además, países como Bielorrusia, Bolivia, Kazajistán, Cuba, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Uzbekistán y Vietnam figuran como socios estratégicos del grupo. Consecuentemente, la influencia económica y política del bloque crece, promoviendo un modelo de cooperación multipolar.
Los BRICS priorizan el desarrollo sostenible, la seguridad global y la desdolarización de sus economías. Por ejemplo, uno de los pilares del bloque es el Nuevo Banco de Desarrollo, fundado en 2014 con un capital de $100.000 millones. Este organismo financia activamente proyectos de infraestructura y desarrollo en moneda local, un mecanismo que, según analistas, representa un desafío directo al predominio del dólar en el comercio internacional.
Historial de arremetidas y presión económica
Trump insistió en que negociar en dólares ofrece ventajas indiscutibles, y reiteró su amenaza de imponer aranceles a cualquier nación que se sume al BRICS. Estas declaraciones se producen en un contexto de tensiones geoeconómicas y reconfiguración de alianzas globales, donde Estados Unidos intenta mantener su hegemonía financiera.
Sin embargo, esta no constituye la primera vez que el exmandatario estadounidense arremete públicamente contra el bloque. El pasado 8 de septiembre, Trump lamentó la pérdida de la India como un socio fuerte. India, junto con Rusia, participó en una reunión en Beijing con el presidente chino Xi Jinping para celebrar la victoria contra la agresión japonesa en 1945. Trump reaccionó con resentimiento: “Hemos perdido a India y Rusia en favor de la China más profunda y oscura”, dijo.
Incluso, India, que era uno de los socios más fuertes de Estados Unidos en Asia, se alejó de Washington después de que la administración de Trump impusiera injustificados aranceles a los productos indios de más del 50%. Finalmente, Trump confirma que utilizará la política de aranceles como herramienta punitiva para disuadir a las naciones de unirse a la creciente coalición del BRICS, demostrando su firme intención de proteger el dominio del dólar.