Tragedia: Liam Payne perdió la batalla contra sus demonios

La trágica noticia de la muerte de Liam Payne, excantante de la agrupación británica One Direction (1D) impactó las redes sociales y conmocionó al mundo del entretenimiento y la música. Tenía tan solo 31 años y luchaba contra muchos demonios que por años lo persiguieron hasta su final.

Tras una fama lograda por el programa Factor X, Payne perteneció a una de las ‘boybands’ más exitosas de su época en el 2010 y junto a Harry Styles, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson, cosechó grandes triunfos en la música con 70 millones de discos vendidos entre 2010 y 2016, y masas de adolescentes como seguidores logrando uno de los fandom más grandes de la historia, conocido como las Directioners.

Sin embargo, no todo es lujo y diversión, la salud mental de estos jóvenes se vio afectada severamente y en algunos casos por abusos de sustancias ilegales y consumo de alcohol desmedido. De hecho, Payne perdió la vida este miércoles 16 de octubre tras caer de un tercer piso en un hotel de Argentina.

“Hacer un espectáculo para miles de personas y luego quedarte atrapado solo en un país donde no puedes salir a ningún lado, ¿Qué más vas a hacer? El minibar siempre está ahí”, dijo al diario inglés.

Salud comprometida

En varias entrevistas contó de su lucha contra la agorafobia, la ansiedad y el alcoholismo. El aislamiento al que fue sometido durante las giras, junto con la frustración y el estrés, lo llevaron a desarrollar una dependencia al alcohol. A pesar de buscar ayuda profesional y pasar por un proceso de rehabilitación, los problemas de salud mental continuaron afectando su vida diaria con ataques de ansiedad que diversos medios aseguran lo paralizaban.

“Tengo a las mejores personas a mi alrededor tratando de ayudarme a recuperarme en este momento, pero vamos a tener que reprogramar la gira”, explicó Payne en su momento.

Escándalo y fatal desenlace

En compañía de su novia Cassidy, se encontraba hospedado en el Hotel Casa Azul en Buenos Aires, para asistir al concierto de su excompañero de banda, Niall Horan, el cual no hay noticias sobre una posible cancelación. Hasta ahora, sus excompañeros de la banda One Direction se han hecho presentes y la madre de su hijo, Cheryl Cole, tampoco.

Todavía investigan las causas de su muerte, pero diversas fuentes aseguran que su estado de salud no era óptimo desde hace tiempo. Igualmente, aún no determinan si lo que sucedió se debió a un accidente o algo intencional.

Esa tarde, algunas personas reportaron a un hombre agresivo causando destrozos dentro del hotel, tal y como quedó registrado en el audio filtrado la llamada al 911.

Según la prensa local, el manager de Payne declaró sobre la situación del cantante en sus últimos momentos. “Cuando lo vi en ese estado, había estado con dos prostitutas antes y había tomado alcohol”, comentó.

Esta declaración fue respaldada por Estefi Berardi, quien añadió que un vecino del hotel observó que “Liam sigue en el hotel, llegó recién pasado de falopa, lo subieron a su habitación y se tiró desde el tercer piso. Se quiso tirar a la pileta y cayó en el patio del laburo”.

Por otro lado, el testigo del hecho mencionó que la habitación del cantante era un “desastre”, con droga esparcida por todas partes.

Lo quisimos sacar del hotel y no pudimos porque el representante dijo que la droga se la dieron acá, uno de los empleados”, aseguró.

Según testigos y medios, el cantante habría exhibido un comportamiento errático y violento antes del incidente, lo que llevó al personal del hotel a escoltarlo a su habitación.

Aunque la causa oficial de la muerte de Liam Payne aún no se ha confirmado, se especula si fue un accidente o un suicidio, lo que genera gran preocupación entre su familia y fans.

 

 


 

Victoria Torres: