China está en alerta ante el tifón Bavi que ya afecta a la zona noreste de ese país. De acuerdo a los reportes de prensa, las provincias más afectadas por el fenómeno atmosférico son Jilin y Liaoning.
Las autoridades han decidido suspender las clases en los colegios y el cierre de negocios. Asimismo ordenaron la paralización de fábricas y de toda actividad económica que ponga en peligro la vida a las personas.
Estas medidas buscan minimizar la pérdida de vidas y reducir el impacto del tifón, el cual es considerado como el más fuerte en mucho tiempo; y también una novedad destructiva en esa zona del país, en donde no son comunes los tifones.
Lo que sí pareciera ser una pérdida irremediable a causa de este tifón serán los sembradíos de arroz, maíz y soya, que están en la zona de destrucción potencial de Bavi.
Prevenir a tiempo
Para actuar a tiempo en los casos que sean requeridos, las autoridades locales informaron de la movilización temprana de bomberos y demás personal de rescatistas.
Antes de que Bavi tocara territorio chino, el fenómeno pasó por Corea del Norte en una zona de la frontera común entre ambos países.
Medios norcoreanos informan ya de fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el tifón en su territorio.
Para salir de dudas
Ante esta contingencia, este miércoles el líder de Corea del Norte Kim Jong-un sostuvo una reunión de trabajo para organizar los trabajos de prevención.
La jornada además de servir para programar estrategias para minimizar los riesgos generados por Bavi, también fue oportuno para terminar con las especulaciones sobre la salud del gobernante comunista.
Durante la semana los medios occidentales habían especulado que estaba en coma y que había transferido el poder a su hermana, ya que su vida estaba en pronóstico reservado.