El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos para las elecciones del 3 de noviembre de 2020, Joseph Robinette «Joe» Biden, Jr. tomó ventaja de 14 puntos sobre el actual presidente Donald Trump, según lo refleja una encuesta de votantes publicada por el medio The New York Times y Siena College.
«Biden lidera a Trump por amplios márgenes con los votantes negros e hispanos, y las mujeres y los jóvenes parecen encaminarse a elegir a Biden por un margen aún más amplio que el que favoreció a Hillary Clinton sobre Trump en 2016″.
The New York Times señala que el exvicepresidente de Estados Unidos durante la gestión de Barack Obama «también ha empatado incluso con Trump entre los hombres. votantes, blancos y personas de mediana edad y mayores: grupos que generalmente han sido la columna vertebral del éxito electoral republicano, incluido el de Trump en 2016».
Este artículo publicado se refiere a que Biden «tiene una gran ventaja con las mujeres y los votantes no blancos y ha incursionado en algunos grupos tradicionalmente republicanos que se han alejado de Trump».
El abogado y político estadounidense y aspirante a la Casa Blanca, Joe Biden, obtuvo el 50% de los votos en comparación con el 36% de Trump, según refleja la encuesta.
«Esa es una de las manifestaciones más tristes de la presidencia de Trump. Ha hecho pocos esfuerzos desde su elección en 2016 para ampliar su apoyo más allá de la base de derecha que lo llevó al poder con solo el 46% del voto popular».
Trump no pudo detener el coronavirus
En este momento, en donde Estados Unidos se encuentra en el ranking mundial por tener mayor número de contagios por covid-19 (2.528.098 personas y 127.103 fallecidos) ha llevado a diferentes especialistas a expresar la preocupación de que Estados Unidos está experimentando una segunda ola de infecciones, pues hasta este 26 de junio posee cerca de un cuarto del número global.
Dicha publicación señala «pero entre una sorprendente muestra representativa de votantes, el disgusto por Trump se ha profundizado a medida que su administración no pudo detener el coronavirus, que paralizó la economía, y luego cuando respondió a una ola de protestas de justicia racial».