El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, ordenó el viernes suspender el servicio de la aplicación de mensajería Telegram en el país sudamericano; por considerar que no ha colaborado con las autoridades.
La decisión es un golpe para el presidente Jair Bolsonaro. Quien tiene más de un millón de seguidores en la plataforma y la defiende como una herramienta clave para su intento de reelección en octubre.
En su sentencia, el juez dijo que Telegram desatendió repetidamente las peticiones de las autoridades brasileñas. Incluida una solicitud de la policía para bloquear perfiles y proporcionar información vinculada al bloguero Allan dos Santos; un aliado de Bolsonaro acusado de difundir información falsa.
El juez añadió que, a diferencia de sus competidores, Telegram no ha nombrado un representante legal en Brasil.
Muchos de los simpatizantes de Bolsonaro recurrieron a Telegram desde que su rival WhatsApp cambió sus políticas para compartir mensajes. El presidente ha acusado a menudo a De Moraes y al Supremo de Brasil de dictar sentencias que van en contra de la libertad de expresión.
De Moraes, quien preside una investigación sobre la desinformación en las redes sociales brasileñas, emitió una orden de arresto contra Dos Santos en octubre. Sin embargo, el activista, hoy prófugo y radicado en Estados Unidos, sigue activo en Telegram.
Para Dos Santos, las decisiones de De Moraes “se basan únicamente en su voluntad”.
“En algún momento él tendrá que detenerse o alguien lo detendrá”; dijo el bloguero a Jovem Pan, un canal de radio y televisión que transmite las intervenciones en vivo de Bolsonaro todas las semanas. “No creo que el pueblo brasileño acepte estas atrocidades”.
El juez sostuvo en su fallo que “la suspensión total y completa de las actividades de Telegram en Brasil; se mantendrá hasta que se cumplan las decisiones judiciales emitidas anteriormente”.
De Moraes dio un plazo de cinco días para que Apple, Google y las compañías telefónicas brasileñas bloqueen a Telegram en sus plataformas.
Bolsonaro y sus aliados han alentado a sus seguidores a unirse a Telegram desde enero de 2021. El mismo mes en que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump; una inspiración para el líder brasileño, fue suspendido permanentemente de Twitter a raíz de los disturbios en el Capitolio.
En enero, los simpatizantes de Bolsonaro le preguntaron qué pensaba de las investigaciones sobre Telegram.
“Es una cobardía lo que intentan hacer con Brasil”, respondió.
Uno de los fundadores de la aplicación de mensajería, Pavel Durov, dijo en un comunicado que Telegram “tuvo un problema con los correos electrónicos que iban entre nuestras direcciones corporativas de telegram.org y el Supremo Tribunal de Brasil. Como resultado de esta falta de comunicación, el Tribunal dictaminó la prohibición de Telegram por no responder.”
“Pido disculpas al Supremo brasileño por nuestra negligencia. Definitivamente podríamos haber hecho un mejor trabajo”, manifestó Durov. “Cumplimos con una decisión judicial anterior a finales de febrero y respondimos con la sugerencia de enviar las futuras solicitudes a una dirección de correo electrónico específica. Desgraciadamente, nuestra respuesta debió perderse porque el Tribunal utilizó la antigua dirección de correo electrónico de uso general en los intentos posteriores de ponerse en contacto con nosotros”.
Durov también pidió al tribunal que “considere la posibilidad de retrasar su fallo unos días a su discreción para permitirnos subsanar la situación nombrando a un representante en Brasil y estableciendo un marco para reaccionar ante futuras cuestiones urgentes, como esta, de forma acelerada”.
El servicio seguía funcionando el viernes por la noche.
En su sentencia, De Moraes también menciona que Telegram no eliminó el contenido engañoso de la página del presidente sobre el sistema de voto electrónico del país.
Mientras la página de Telegram de Bolsonaro tiene más de un millón de seguidores, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones presidenciales de octubre, tiene 48.000.
Miembros de la autoridad electoral de Brasil expresaron su preocupación por el largo silencio de Telegram en medio de las afirmaciones infundadas de Bolsonaro de que las elecciones estarán amañadas a menos que se implementen recibos impresos de los votos.
La última petición de las autoridades brasileñas solicitando la cooperación de Telegram se produjo el 9 de marzo, cuando el presidente de la autoridad electoral escribió a Durov.
Su antecesor también intentó contactar a los responsables de Telegram el 16 de diciembre. La autoridad electoral brasileña afirmó entonces que Durov no se encontraba en la sede de la empresa en los Emiratos Árabes Unidos.
La legisladora Carla Zambelli, una de las aliadas más cercanas de Bolsonaro, calificó a De Moraes de “tirano” por la decisión.
El ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, criticó la decisión judicial en Twitter, diciendo que el gobierno de Bolsonaro “buscará inmediatamente una solución para restablecer el derecho del pueblo a usar las redes sociales que quiera.
