A las 6 y 55 de la tarde, la China fue recibida por su pueblo y sus gaiteros entre seranata y cantata, dejaban corear los vivas a la Virgen de Chiquinquirá.
Una multitud llena de fervor mariano, se había congregado...
Dicen que cuando la Virgen de Chiquinquirá baja hasta su pueblo, con ella viene el Cielo, y los zulianos, sentados, relajados y felices, los esperan...
En desarrollo...
Fotos: Nelson Sánchez