Paradojas de la vida. Francisca Dávalos Bachelet, hija de la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, fue detenida por el cuerpo de carabineros del gobierno chileno. El “delito”: protestar a favor de las luchas reivindicativas del pueblo indígena Mapuche.
Tal como reseña la televisora multiestatal Telesur, Dávalos Bachelet, fue arrestada junto a otras 4 personas, el pasado lunes 10 de agosto, cuando lanzaba consignas a favor de la causa Mapuche. La manifestación se llevó acabo en un sector cercano al registro civil de la capital Santiago de Chile.
La madre de Dávalos Bachelete, ha sido presidenta de esa nación en 2 oportunidades (2006-2010 y 2014-2018). Aunque representa a la izquierda de esa nación, en los hechos se ha ubicado más bien en posiciones de centro, incluso coqueteando con la centro-derecha.
Heridas del pinochetismo
Hija del general chileno, Alberto Bachelet, quien falleció encarcelado en las celdas de la dictadura pinochetista, la propia Michelle fue torturada y retenida por la tiranía de extrema derecha. No obstante, con el pasar de los años sus posiciones se fueron acoplando con el sistema.
De hecho, como alta comisionada de la ONU y en pleno apogeo de agresión desestabilizadora contra la revolución bolivariana por parte del Guaidosismo, Bachelet publicó un polémico y amañado informe denunciando supuestas violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
El referido informe contra el gobierno venezolano fue cuestionado por estar basado en fuentes poco confiables, con un sesgo abiertamente favorable a la oposición venezolana. Sin embargo, Bachelet no emitió ni una sola palabra de cuestionamiento ante la mamarrachada jurídica de un diputado poco conocido que se autoproclamó presidente de un país democrático como Venezuela. El único aval de Juan Guaidó, como se sabe, era el apoyo de los Estados Unidos. Ése hecho ni siquiera inquietó a la alta funcionaria chilena.
¿Volverá a callar?
Sería conveniente saber si ahora cuando han apresado a su propia hija y no precisamente en Venezuela, sino en su natal Chile, la alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos volverá a mantener el mismo silencio inmutable, que mantuvo frente al adefesio jurídico de la Guaidosada.
Por otro lado la causa del pueblo mapuche retrata de cuerpo entero el carácter excluyente y genocida del proyecto pinochetista instaurado en Chile. Es importante recordar, tal como refieren diversos analistas, que la instauración del proyecto neoliberal en la era de Ronald Reagan (EE.UU.) y Margaret Thatcher (Reino Unido) tuvo en el apoyo a Augusto Pinochet su principal experimento global.
Con el derrocamiento y asesinato de Salvador Allende, se intentó cortar de cuajo las luchas populares por una sociedad más igualitaria. En cambio se instauró una tiranía que ha dejado hondas cicatrices a lo interno de ese país.
Cortina de humo
A la par se construyó una imagen corporativa promoviendo a la nación austral como un modelo de productividad y buen funcionamiento social. No obstante, los indicadores muestran que Chile es una de las sociedades más desiguales de América Latina. Lo que ya es mucho decir, si se toma en cuenta que esta región es la más desigual del planeta.
Tras décadas de adormecimiento, el malestar del pueblo chileno se ha ido amalgamando para buscar nuevos cauces. En octubre de 2019 se produjo un estallido social se mantiene latente con distintas protestas. La causa a favor del pueblo mapuche es una de ellas.
Como reseña Telesur, alrededor de unos 30 presos del pueblo mapuche mantienen una huelga de hambre desde hace casi tres meses en el sur del territorio chileno. Esto en demanda de que se les permita cumplir sus condenas, en sus comunidades. Todo con base en acuerdos internacionales en materia indígena.
Uno de los mapuche que llevan a cabo el ayuno es el machi Celestino Córdova, quien está en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial. Este centro de salud está ubicado en la Región de la Araucanía chilena. Su estado de salud es de extrema gravedad, presentando cuadros febriles y otras complicaciones.
Los pueblos mapuche de Argentina y Chile mantienen una lucha histórica por su autonomía jurisdiccional, la recuperación de territorios ancestrales, la libertad económica productiva y el reconocimiento de una identidad cultural.