La prensa occidental está agitada este 28 de noviembre con la condena a 4 años de prisión de la ciudadana china Zhang Zhan.
De acuerdo a los portales internacionales, Zhan es una abogada de 37 años que reseñó de manera “independiente” la realidad de Wuhan durante la pandemia.
Este objetivo de revelar “la realidad” por parte de la ciudadana china, investida por el relato mediático con el título de «periodista ciudadana», es calificado por las autoridades del país como un propósito deliberado de “buscar altercados y provocar problemas”.
A Zhan la presentan como una ciudadana china con alma rebelde; una que curiosamente también es solidaria con los activistas de Hong Kong. Esos que enarbolan la causa de volver al coloniaje inglés y la intervención estadounidense.
Para los grupos defensores de los DD.HH. fuera de China, el arresto y sentencia de la abogada Zhang Zhan sería una expresión autoritaria del gobierno chino.
Munición para atacar a China
Según estos grupos que se caracterizan por sus críticas al sistema político del gigante asiático, Beijing castigaría a la activista porque con su trabajo desmontaba la versión del manejo impecable de la crisis sanitaria.
La sentencia a Zhan es aprovechada para potenciar la versión manida del ocultamiento de China de la enfermedad; dejando servida la teoría de la conspiración de que Beijing creó la enfermedad.
La indignación de la prensa occidental por la sentencia de Zhan parece el combustible con que se alimenta otra vez la narrativa antichina en medio del conflicto entre potencias azuzado por Washington.