Nuevamente, desde Estados Unidos hacen un llamado al desconocimiento institucional de Venezuela. Luego que 20 senadores estadounidenses enviaran una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, para que supervise las elecciones primarias de la oposición.
La carta la firmaron 13 demócratas y 7 republicanos, entre ellos Dick Durbin, Bill Cassidy, Bob Menéndez, Joni Ernst, Tim Kaine y Marco Rubio.
Además, de Dianne Feinstein, Rick Scott, Michael Bennet, John Cornyn, Ben Cardin, Jeff Merkley, Alex Padilla, Catherine Cortez-Masto; Thom Tillis, Chris Coons, Cory Booker, Peter Welch, Chris Murphy y Marsha Blackburn.
En su nuevo intento al desconocimiento institucional de Venezuela, los senadores estadounidenses manifestaron que “el pueblo venezolano no puede permitirse el lujo de ver otra elección fraudulenta”.
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Asimismo, agregaron que supuestamente el Gobierno de Nicolás Maduro “está haciendo todo lo posible para socavar las perspectivas de una votación creíble”.
Sin embargo, estas alertas tienen poca credibilidad dado que las primarias son un proceso interno de la oposición; que además serán automatizadas, por lo que el único sector que tiene acceso a ellas son sus partidos políticos y su militancia.
El texto incluía 3 peticiones a los que Antony Blinken “debía poner la máxima atención”:
En el primer punto exigían que las primarias “se lleven a cabo según lo planeado y diseñado por la Comisión Nacional de Primaria”, sin interferencias de lo que ellos llaman “régimen”.
Un segundo punto mencionan que deben permitir la participación de todos los candidatos, porque a su juicio “ el régimen de Maduro no puede elegir a sus propios oponentes”.
Por último, pidieron que a quien gane las primarias le deben permitir postularse en las elecciones presidenciales. Además, de exigir la presencia de observadores electorales internacionales.
La carta es una clara intromición a los asuntos internos de Venezuela, tal como lo han venido haciendo a lo largo de los últimos años. Sin respetar la voluntad del pueblo venezolano.