Como si se tratara de un designio divino, en Egipto están atravesando por una plaga de escorpiones esta semana. Las autoridades han informado del fallecimiento de al menos 3 personas y más de 500 hospitalizadas a causa de la picadura de este animal.
Las causas de esta «lluvia de escorpiones» se debe a que en la región de Asuán no han cesado las precipitaciones y tormentas, provocando grandes inundaciones; por ende, los escorpiones han salido de sus escondites invadiendo las calles y las casas, picando a su merced. Esa es la naturaleza de este animal, en algunos casos puede resultar mortal si no se atiende a tiempo.
El profesor del Centro de Ingeniería Agrónoma, Ahmed Rizk, explicó que «las lluvias llevaron a los escorpiones y serpientes hacia las zonas pobladas en busca de refugio». Además, descartó cualquier parecido con los pasajes bíblicos que hacen referencia a lluvia de saltamontes y sapos.
Los pacientes presentaron dolor intenso, fiebre, sudoración, vómitos, diarrea, temblores musculares y migrañas; luego de la picadura de escorpión. Han pedido refuerzos al personal médico de la zona para atender a la gran cantidad de personas que fueron picadas por este animal.
Los afectados declararon que tuvieron que revisar techos, ventanas, árboles, cajones, gavetas y hasta dentro de los zapatos para encontrar a los escorpiones.
Según el portal de National Geographic, El escorpión amarillo (Leiurus quinquestriatus) es una de las especies más venenosas en todo el mundo. Su exoesqueleto puede alcanzar hasta doce centímetros de largo y es fácilmente reconocible tanto por la tonalidad amarilla que varía desde un amarillo anaranjado hasta un tono limón, como por una franja negra delinea el final de su cola.